No hay cambios en el guión del 'proceso'. El salvaje atentado de las Ramblas obliga a los secesionistas a introducir leves concesiones en el calendario. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha decidido mantener la reunión de la Mesa de la Cámara prevista para este martes. La dura conmoción en la sociedad catalana por los bárbaros episodios del terrorismo yihadista no han modificado los planes de los secesionistas. Tanto el presidente Carles Puigdemont como el vicepresidente Oriol Junqueras han subrayado que el atentado no debe alterar la marcha del 'procés'.
La Mesa del Parlament se reúne de nuevo este martes en sesión ordinaria. Segundo encuentro tras la reanudación de la actividad en la Cámara catalana tras el receso estival. El pasado día 16 no se abordó la polémica ley del Referéndum, que pretende dar amparo legislativo a la polémica iniciativa que abrirá las puertas a la convocatoria de la consulta independentista. Nada anuncia que este martes se aborde esta candente cuestión y se posponga hasta el primer pleno del curso, los días 6 y 7 de septiembre, vísperas de la Diada. "Ahora no es el momento, pero el guión está ya escrito y no se va a cambiar", señala un diputado del Pdecat.
Sigilos y secretos
Los secesionistas no ceden en su propósito. El 1-0 habrá referéndum. Nada aclaran sobre el procedimiento. Ni siquiera se desvela la fecha de la convocatoria. Forcadell, imputada por desobediencia al Constitucional, busca la forma de que sea la Generalitat y no la Mesa quien ponga en marcha la ley de la consulta. La sombra de los tribunales inquieta a algunos dirigentes del separatismo. El precedente de Artur Mas y dos de sus consejeras, inhabilitados por el Tribunal Superior de Cataluña, ha producido su efecto.
El Gobierno central asiste con enorme prudencia y en silencio estos días a lo que considera una utilización vergonzante del atentado terrorista por parte del independentismo. Distinguir entre víctimas 'catalanas y de nacionalidad española', las ruedas de prensa en catalán, el ninguneo a la obsequiosa presencia de Rajoy, los aspavientos hipertrofiados del 'ministro de Exteriores' Romeva, son algunos de los jalones de esta actitud. El encumbramiento de la gestión de los Mossos provoca irritación en círculos de los Cuerpos de Seguridad del Estado. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido elevó esta sintonía de la 'colaboración absoluta' y la coordinación impecable hasta límites impensables.
Ofensas al Rey
En Moncloa se esfuerzan por transmitir una imagen de conducta irreprochable durante estas terribles jornadas. Rajoy y Sáenz de Santamaría se han volcado en su presencia en Cataluña. La vicepresidenta ha asumido a fondo el papel del 'rostro amable' de Moncloa. El sábado será el punto culminante de esta espantosa semana, con la manifestación contra el terrorismo que los miembros Cup intentan agitar con sus tradicionales recursos de ofensa a la Corona e insultos al Rey.
La semana próxima, la marcha del 'proceso' reanudará su ritmo. Abatidos y detenidos los principales responsables de la masacre, los separatistas consideran que los Mossos han demostrado "tener hechuras de Estado", según comenta un dirigente del PP. El siguiente paso es la preparación de la Diada, un trance que presentaba enormes problemas dado el desfallecimiento de la propuesta secesionista entre la población. "Ahora todo habrá cambiado, la gente aplaude espontánea a los Mossos por las calles, ven a los consellers en los medios internacionales, TV3 echa el resto, la propaganda se ha intensificado", señala esta fuente. El bestial atropello de Barcelona ha sacudido dramáticamente a la sociedad catalana, pero el 1-0 sigue igual, inalterable, concluye.