La Audiencia Nacional tramita la petición de traslado a un centro psiquiátrico del preso etarra Kepa Arronategui Azurmendi, detenido en 1997 tras planear un atentado contra el rey Juan Carlos I en el Guggenheim de Bilbao, informan a Vozpópuli fuentes jurídicas y penitenciarias. Afectado de problemas mentales, este terrorista pasó recientemente unos días en una institución especializada del País Vasco, que ya ha mostrado su disponibilidad para acogerle.
Se trata del centro Aita Menni, ubicado en la provincia de Guipúzcoa y con instalaciones específicas para tratar a enfermos mentales. Este será su destino más probable en caso se ser trasladado finalmente, una decisión que todavía no se ha tomado, según las mismas fuentes. Es el mismo lugar en el que ingresó el año pasado el también etarra enfermo Ibon Iparraguirre, actualmente en otro lugar. Arronategui fue llevado a Aita Menni después de ser conducido temporalmente a Madrid para ser examinado por un médico forense.
Las mismas fuentes consultadas informan de que el resultado de este trámite fue un informe favorable al traslado del preso a un centro psiquiátrico que ya está en manos de la Audiencia Nacional. Desde hace meses, Arronategui cumple su pena en la cárcel de Zuera (Zaragoza).
Acercado por Interior
El Ministerio del Interior le acercó ahora hace justo un año desde el centro penitenciario de Almería dentro de la política de acercamientos puesta en marcha por el Departamento de Fernando Grande Marlaska. Condenado a un máximo de 30 años de cárcel, le quedan 8 por cumplir.
Arronategui fue detenido el 13 de octubre de 1997. Acudió a las inmediaciones del museo Guggenheim de Bilbao donde unos días después se iba a celebrar el acto inaugural con presencia del rey. Con motivo de ese evento, ETA quería atentar y Arronategi acudió en compañía de otro compañero a reconocer la zona. En ese momento se les acercó un ertzaina que vio algo sospechoso en su vehículo. La respuesta de los etarras fue abrir fuego contra él y matarle.
Esta es una de las causas por las que será juzgada la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, por inducir presuntamente el atentado. Kepa Arronategui fue condenado en 1999 por el asesinato del agente y por un delito contra la Corona. En 2011 detuvieron a su compañero de comando, Eneko Gogeaskoetxea, que logró huir tras matar al ertzaina.
Eludió incriminar a su compañero
También fue condenado por estos hechos como autor material de los disparos que acabaron con la vida de ertzaina. Fue el propio Arronategui quien le había convencido de que entrase en ETA a mediados de los noventa. En la declaración del juicio, Arronategui declaró como testigo y eludió incriminarle. Negó que estuviese con él aquel día.
Su destino se decidirá en los próximos días previsiblemente. Las fuentes consultadas remiten al precedente de Iparraguirre. En ese caso, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria le otorgó la aplicación de un artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que permite flexibilizar el cumplimiento de la condena en circunstancias excepcionales.