La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado este martes el Hospital de Emergencias Isabel Zendal con la ausencia de los partidos de izquierda. Ayuso no ha accedido al recinto por su entrada principal, a cuyas puertas se han manifestado decenas de personas que han pedido la dimisión de la presidenta regional y han protestado contra esta construcción.
Al acto no ha acudido ningún representante del PSOE madrileño, Más Madrid o Podemos, que han tachado de "chapuza" la construcción del nuevo centro sanitario, al considerarla injustificada. El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, ha tachado de "instrumento de propaganda del PP pagado con dinero público" y un "clarísimo acto de campaña".
"Menos inauguraciones y actos de campaña pagados con dinero público y más responsabilidad en el ejercicio de sus funciones", ha proclamado el senador socialista en rueda de prensa dirigiéndose a la propia Ayuso y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
PP, Cs y Vox
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el presidente de la Asamblea regional, Juan Trinidad; el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el presidente del PP, Pablo Casado, y la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en representación del Gobierno nacional han acudido a la presentación junto con la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio.
Tampoco ha acudido ningún miembro del Ejecutivo central, y el gran ausente ha sido el ministro de Sanidad,
Salvador Illa, que la semana pasada adujo "motivos de agenda".
111 trabajadores
La dotación de personal del Zendal ha sido motivo de las críticas de los sindicatos y partidos de izquierda, puesto que se hará con 111 trabajadores de otros centros que voluntariamente han pedido su traslado al nuevo hospital y con parte de los 11.500 contratados con motivo de la pandemia que se trasladarán desde otros hospitales, hasta completar las 669 plazas previstas.
El hospital, que costará finalmente cien millones de euros, el doble de lo previsto, contará con cinco módulos, de los cuales tres serán de hospitalización con capacidad para unos mil pacientes y 50 camas UCI.
Su objetivo principal será descongestionar al resto de los hospitales de la región para que retomen su actividad habitual no covid
