España

Los bancos alertaron al Sepblac de las comisiones por las mascarillas de Madrid

Las entidades dieron la voz de alarma al Sepblac en relación a las comisiones de seis millones que Alberto Luceño y Luis Medina se repartieron con el contrato de material sanitario al consistorio madrileño

  • EP

Los bancos que canalizaron las comisiones por la venta de mascarillas y otro material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid fueron los que dieron la voz de alarma. Las entidades que gestionaron los seis millones de dólares que se repartieron Alberto Luceño y Luis Medina con el suministro de estas partidas desde China en plena pandemia, avisaron al Sepblac de que esta fuente de ingresos era sospechosa tanto por la elevada cuantía como por la falta de justificación de la misma, tal y como confirman a Vozpópuli fuentes fiscales.

La Unidad de Inteligencia Financiera trasladó a la Fiscalía Anticorrupción la existencia de los cobros dando pie a esta investigación que acaba de asumir el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero. El Ministerio Público impulsó estas diligencias en noviembre de 2020 al constatar que tanto Luceño como Medina habrían percibido comisiones irregulares de 6 millones de dólares por su mediación para que el consistorio adquiriera mascarillas, guantes y test rápidos en plena crisis sanitaria en España.

En la querella del Ministerio Público se advierte que los bancos españoles que canalizaron los más de 5 millones de dólares que se embolsó Luceño y el millón de Luis Medina pidieron información sobre estos fondos, que provenían de Malasia. Ninguno de los documentos que presentaron para justificar la naturaleza y el origen de esta cuantía eran auténticos. Según relata Anticorrupción, los manipuló el propio Luceño falsificando además la firma de terceros.

Documentos falsos

Este empresario, que fue el que gestionó el contrato de 11 millones de dólares con una empresa pública del consistorio, aportó un documento en agosto de 2019 en el que figuraba su firma y la de un tercero como director de la mercantil encargada de suministrar las mascarillas.. Además, entregó una carta de designación suya como "agente exclusivo" de la compañía para el suministro y obtención de productos de carne congelada (incluidos productos de protección sanitaria) para su importación y exportación a China y otros mercados asiáticos.

Sin embargo, Anticorrupción actúa contra ellos al considerar, por un lado, que se aprovecharon de la situación de crisis para sacar un beneficio desmesurado de esta operación y, por otro, que las comisiones repartidas fueron irregulares. Al respecto apunta que Luceño -que dijo que actuaba movido por el deseo de colaborar en la lucha contra la pandemia- se presentó como experto en esta materia cuando no era verdad.

"No fue altruista"

"En realidad, ni tenía experiencia significativa en negocios de importación ni disponía de fábricas en China, del mismo modo que tampoco era agente exclusivo de ninguna empresa malaya ni actuaba movido por ninguna
intención altruista", precisa Anticorrupción en su querella en la que les atribuye delito de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales.

En relación a Luis Medina, los investigadores sostienen que a él también le requirió su banco una explicación por este millón de dólares que se transfirió del principal banco malayo. Para responder a este requerimiento, el hijo de Naty Abascal contactó con Alberto Luceño, quien le remitió los documentos. Tampoco estos papeles eran auténticos, sino que los elaboró él mismo a partir de los que presentó en su entidad bancaria y además añadió la firma que Medina le envió por teléfono sin que éste lo supiera.

Estos hechos motivaron que los bancos avisaran al Sepblac ante la posible comisión de un delito de blanqueo. El ente que dependió del Banco de España hasta 2010 trasladó el asunto, a su vez, a la Fiscalía Anticorrupción, la cual impulsó una investigación que se ha alargado casi 16 meses.

El papel del Ayuntamiento

El estallido de la misma, desvelado por el diario.es, y la posterior apertura de diligencias en los jugados de Madrid, ha provocado una importante crisis en el seno del consistorio, el cual confirma la interlocución con Luis Medina para la compra de este lote pero niega que estuvieran al tanto de las comisiones millonarias. Las mismas se incluyeron en las partidas de los productos, lo que implicó que el precio cobrado al Ayuntamiento de Madrid fue muy superior al que pagó a la empresa suministradora.

Por ejemplo, en el caso de los guantes (cuya calidad era "ínfima") se pagó un 426 % del precio real del producto ya que se abonaron 2 dólares por par cuando en realidad valían apenas 0,08 euros. Lo mismo ocurrió con el lote de mascarillas adquirido y con los test rápidos. De los 250.000 comprados, una cuarta parte (60.000) eran defectuosos. El Ayuntamiento advirtió de todas estas irregularidades a Luceño, el cual acabó por devolver a la empresa municipal 4 millones de dólares por la partida defectuosa de guantes.

Coches de lujo, Rolex y un yate

Ahora bien, en lo que respecta a los test, Luceño trasladó a su interlocutora en la empresa municipal de Madrid que el vendedor no estaba dispuesto a devolver el precio, pero sí a enviar una nueva remesa de reactivos para realizar los test. Anticorrupción constata que, a fecha de hoy, no se ha recibido ningún reactivo nuevo ni se ha corregido el defecto de sensibilidad de los test. Con todo, el Ayuntamiento no denunció estos hechos ante ningún órgano.

Sobre este asunto fue preguntado Martínez Almeida. El alcalde dijo que la Fiscalía no les ha llamado "en ningún momento" ni a él ni a ningún familiar suyo. Se refiere a su primo, el abogado Carlos Martínez-Almeida. Esta persona fue la que habría contactado Luis Medina para ofrecerse a traer el material desde China.

Según Anticorrupción, el hermano del actual duque de Feria actuó aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública y de su amistad con este letrado. A partir de ese momento, las negociaciones para el suministro de mascarillas se llevaron a cabo entre Luceño y la Coordinadora General de Presupuestos y Recursos Humanos del Ayuntamiento, Elena Collado.

De hecho, Luceño se llevó cinco millones de dólares en comisiones y Medina uno. Al respecto consta acreditado que el primero de ellos lo invirtió en unas vacaciones en un hotel de Marbella (pagó 60.000 euros por siete noches de agosto), cuatro relojes Rolex por 42.450 euros y un total de doce coches de gama alta por los que pagó 2 millones de euros. Destacan dos Aston Martin, un Ferrari, un Porsche, un Lamborghini, un McLaren, tres Mercedes, un Range Rover, un KTM y un BMW.

A todo ello se añade la compra de una vivienda con tres plazas de garaje y un trastero en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Medina, por su parte, invirtió parte del millón de euros en la compra de un yate modelo Eagle 44, llamado “Feria” (le costó 325.515 euros). Otros 400.000 euros fueron a parar a bonos.

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