La defensa del extesorero del PP Luis Bárcenas encargará una pericial propia, diferente a la de los expertos de la policía científica, sobre los dos ordenadores que tuvo en la sede del partido en la calle Génova y cuyos discos duros destruyó la formación política.
El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, ha asegurado a Efe que pedirá al juez Pablo Ruz la información de los dos dispositivos, cuyo volcado se realizó el pasado jueves en la Audiencia Nacional en presencia de las partes con el resultado de que uno de los ordenadores no tenia disco duro y el otro contenía uno que no era el original y cuyo contenido (465 gigas) se descargó.
El PP avisó en un escrito remitido a la Audiencia Nacional de que hace unos meses destruyó los dos discos duros, en cumplimiento de un protocolo que aplica el partido acorde con la Ley de Protección de Datos y que establece que cuando un trabajador que tiene acceso a información delicada abandona la formación, las memorias de sus ordenadores se destruyen.
Gómez de Liaño se mostró sorprendido de esta circunstancia a su salida de la diligencia de extracción de los archivos y, después de visitar a su cliente en la prisión de Soto del Real, afirmó que la información que contenían era "extraordinariamente importante".
Los peritos de la policía científica tienen ahora que realizar un informe cotejando el material extraído de los ordenadores y los archivos que Bárcenas aportó al juez en un lápiz de memoria, entre ellos los papeles con la supuesta contabilidad B, para ver si los originales se encontraban en los dos dispositivos.
Pero el letrado ha asegurado ahora que va a encargar una "prueba complementaria" a la de la policía a expertos informáticos y de telecomunicaciones, con el fin de que analicen también los archivos y lleguen a sus propias conclusiones.
El PP destruyó la memoria de los ordenadores de Bárcenas después de que en abril un juzgado de Madrid archivara una denuncia del extesorero en la que consideraba que el partido le había robado los dispositivos al no dejarle recogerlos de la sede.
Si bien uno de ellos (el más antiguo, marca Toshiba) no tenía disco duro en su interior, el otro (un Apple) sí lo contenía, pero no era el original y de él se extrajo la información que ahora se analizará.
El PP explicó que destruyó ambos y que en el caso del ordenador Apple se deshizo de un disco duro nuevo que había puesto Bárcenas en octubre de 2012, una operación que, según Gómez de Liaño, respondió a que el original se había quedado obsoleto y en la que el extesorero traspasó toda la información del disco antiguo al nuevo.