El extesorero del PP Luis Bárcenas informó al juez que investiga el caso Kitchen en la Audiencia Nacional que, estando en prisión, le hicieron llegar una oferta de pacto para obtener la libertad provisional a cambio de "condiciones". Esta versión viene recogida en un documento que Bárcenas le entregó al magistrado el día que fue a declarar como víctima del presunto espionaje al que fue sometido.
Bárcenas fue trasladado desde prisión hasta la Audiencia Nacional a principios de 2019, en este caso en calidad de acusación particular contra los policías que se infiltraron en su entorno. Pero el documento que le entregó al juez está fechado el 19 de enero de 2015 y lleva el sello tanto de Instituciones Penitenciarias como del Ministerio del Interior que entonces dirigía Jorge Fernández Díaz, investigado en esta causa.
El escrito fue elaborado por el jefe de servicios de la cárcel de Soto del Real en el que informaba al director del Centro Penitenciario de una conversación que había mantenido con Bárcenas. Y ahí se incluye la revelación del extesorero: “Piensa que podría haber conseguido la libertad provisional en las condiciones que, según él, le fueron ofrecidas en prisión por parte del letrado Francisco Javier Iglesias”. Según la Fiscalía, Iglesias es un “abogado directamente vinculado a los máximos dirigentes del Partido Popular”.
El 22 de enero de 2015, solo tres días después de la fecha del documento aportado al juez, Bárcenas salió en libertad provisional tras el pago de 200.000 euros de fianza. Había estado casi un año y medio en prisión provisional. “He sido fuerte, el PP no tiene nada que temer”, dijo a su salida ante los medios de comunicación apostados a las puertas de Soto del Real. Hacía alusión al SMS que en 2013 le había mandado Rajoy y que publicó El Mundo: “Luis, sé fuerte”. Finalmente regresaría a la cárcel en 2018 ya como condenado a 33 años por el caso Gürtel.
Con la entrega de este documento, Bárcenas apuntaló la denuncia que en su día hizo a través de las páginas de El Mundo. Según contó, Javier Iglesias le ofreció en nombre del PP lograr para él el archivo de la causa a cambio de su silencio. En esa misma charla, le habría amenazado con la detención de su mujer si no aceptaba las condiciones. Esto tuvo lugar en julio de 2013, poco antes de que Bárcenas fuese a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz con intención de aportarle datos de la contabilidad de la caja B del PP. "No declares que esto se arregla", recordó que le dijeron en su declaración ante el juez en el marco de la operación Kitchen.
Iglesias desmintió los hechos a través de un comunicado, pero lo cierto es que su visita a la prisión quedó recogida en el registro de entradas del centro penitenciario. Este abogado era un habitual en las conversaciones de Villarejo y sus afines. Le apodaban el Largo y le consideraban su interlocutor con el entonces presidente Mariano Rajoy, al que llamaban el Asturiano. A raíz de las escuchas del caso, la Fiscalía y Asuntos Internos concluyen que era un abogado del PP y que el Asturiano ejercía sobre él una posición jerárquica.
"Le intentó a aconsejar, pero Bárcenas no se dejó"
En el marco del caso Kitchen consta una charla mantenida entre Villarejo e Iglesias en febrero de 2017. Según el análisis de Asuntos Internos, Iglesias reconocía haber “aconsejado” al extesorero del PP: “Comentan la causa de Luis Bárcenas y cómo va respecto a las condenas y a los juicios pendientes, dice Javier que le intentó aconsejar al principio, pero que Bárcenas no se dejó”.
En el documento aportado por Bárcenas no solo alude a Iglesias. También dice que la oferta y las condiciones trasladadas le fueron corroboradas por el también abogado Miguel Durán, que defendía en el caso Gürtel al secretario de organización del PP gallego. En este caso Durán no se las trasladó a él personalmente, sino que lo hizo a través de su abogado, Javier Gómez de Liaño, siempre según la versión de Bárcenas recogida en el documento elaborado por prisiones.
La duda de un pacto entre Bárcenas y el PP siempre ha estado presente. Sobre todo a raíz de que el tesorero retirase en 2016 su acusación contra la formación por la destrucción de sus ordenadores. El afectado siempre negó cualquier acercamiento y enmarcó la decisión en que no tenía dinero para seguir pagando tantos abogados. Pero aquel gesto fue el comienzo de un deshielo. Posteriormente reconocería su arrepentimiento. "Si la operación Kitchen se hubiese conocido anteriormente, no hubiese retirado la acusación", afirmó durante el juicio de los ordenadores por lo que el PP acabó absuelto.
Antes de eso, cuando tuvo que declarar ante el tribunal que le juzgaba por Gürtel en enero de 2017, Bárcenas salvó a Rajoy. Dijo que fue el expresidente quien rompió en 2003 con la trama encabezada por Francisco Correa. Un mes antes, durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados, tampoco quiso ser el Bárcenas prolijo en detalles que se había mostrado ante el juez Ruz. Aquel día también prefirió guardar silencio alegando que cualquier cosa que dijese podría afectar a su defensa en los tribunales.
