Magdalena Álvarez lleva trabajando en el Banco Europeo de Inversiones desde julio de 2010, cuando salió de ministra de Fomento para sustituir al portugués Carlos da Silva Costa, que pasó a ser presidente del Banco de Portugal. Desde entonces ha sido responsable de Redes Transeuropeas, con competencia en ámbito relativos a España, Portugal, América Latina y Asia. Por todo ello cobra un salario base de 22.963 euros al mes sujeto al impuesto comunitario, a lo que se suman unas dietas por residencia del 15% de su sueldo y unos gasto de representación de 991 euros cada mes.
El periódico 'La Razón' asegura que Álvarez, tras ser imputada por el caso de los ERE andaluces por permitir "el dispendio continuado de fondos públicos" cuando era consejera de Economía de Andalucía, se encuentra ahora frente al código de conducta del banco de inversiones, que "exige a sus miembros que respeten la ley, mantengan una actitud digna e irreprochable y eviten comportamientos que puedan avergonzar a la institución. Son principios comunes a todos los organismos europeos, que establecen que los comisarios que cometan faltas de conducta graves podrán ser cesados.
Aunque es poco probable que Álvarez renuncie a su bien remunerado puesto en Luxemburgo (a dónde suele viajar en la cara aerolínea Luxair y donde suele alojarse en el hotel Sofitel, de cinco estrellas y muy próximo a las instituciones comunitarias del pequeño ducado), si la persecución de la justicia continúa su situación podría hacerse más insostenible.