En declaraciones a los medios, tras presidir una reunión de la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, Bono ha sido tajante a la hora de reconocer los "muy malos" resultados obtenidos por el PSOE en los comicios del 20N.

Ha señalado también la conveniencia de abrir una "profunda reflexión" en el PSOE para determinar hacia dónde debe encaminarse. "Más importante que quién dirija al partido es qué partido queremos", ha precisado.

Su opinión es que el PSOE "ha puesto mucho el acento en los territorios" y para que vuelva a ganar tiene que poner el acento "en las personas, por encima de las identidades territoriales".

Después de recordar que el PSOE no es un partido nacionalista y no debe competir con los nacionalistas en cuanto a territorialidad, ha considerado que centrarse en las personas es el modo en el que los socialistas pueden recuperar "la importancia electoral, numérica e ideológica que este partido ha tenido".

"Creo que debemos apostar a la grande, por España, y no apostar a la chica, que son los territorios que integran España; para mí esa es la clave, por encima de cualquier otra consideración", ha insistido.

No ha querido pronunciarse sobre quién sería su favorito para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la secretaría general y se ha limitado a apuntar: "Mi aportación será que los hechos hablen, porque son mucho más contundentes que las palabras. Las palabras son cera y los hechos son acero".

Preguntado en concreto sobre si el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, sería una "apuesta a la grande", Bono ha eludido la cuestión y, haciendo un símil con el mus, ha respondido: "Yo no llevo cartas para el órdago". También ha evitado comentar las especulaciones que le sitúan como uno de los posibles candidatos a la sucesión.

Bono ha felicitado públicamente al PP y a su líder, Mariano Rajoy, a quien ya dio la enhorabuena por su victoria en privado en la misma noche electoral.

No podrán acortarse plazos hasta que no haya nuevas Cortes
El presidente del Congreso ha advertido hoy de que hasta que no se constituyan las nuevas Cortes, el próximo 13 de diciembre, no se puede plantear un adelanto o acortamiento de plazos para que pueda celebrarse cuanto antes la sesión de investidura del presidente del Gobierno. Bono ha dejado claro que la fecha de las sesiones constitutivas del Congreso y el Senado con los diputados y senadores elegidos el domingo viene fijada en el decreto de convocatoria de las elecciones, tal y como establece la Constitución.

Por tanto, esta fecha no puede cambiarse, ya que "hasta que no se constituyan las Cámaras no cabe hacer nada distinto que tenga relevancia jurídica", ha manifestado a los periodistas.

Otra cosa es que, una vez constituido el Parlamento de la X Legislatura, pueda haber "más prisa o más demora", ha dicho, en las consultas que el Rey haga con las fuerzas políticas parlamentarias para proponer candidato a la Presidencia del Gobierno.