La OCU ha publicado este viernes un estudio sobre el transporte público en Madrid y Barcelona. El uso de este tipo de transporte para moverte por las urbes sigue siendo una asignatura pendiente de los gobiernos estatales. Eso no quiere decir que la red de autobuses, metros y cercanías sea pésima, de hecho España se destaca como uno de los países pioneros y líderes en el transporte público; sin embargo, hay algunos detalles que se deberían cuidar. Los sueldos de los trabajadores, el tiempo de espera que para los ciudadanos se hace eviterno o las condiciones de los transportes son algunos de los puntos a tener en cuenta y que se deberían echar un ojo de vez en cuando.
Desde la organización han querido realizar un estudio preguntando a 1.005 habitantes de las provincias de Madrid y Barcelona, con el objetivo de realizar un análisis exhaustivo del nivel de satisfacción de los habitantes de la capital y de la ciudad condal. De cierta manera, para esto se creó la OCU. La entidad se fundó en el año 1975 y desde sus inicios la premisa de la organización era clara: defender los derechos de los consumidores. Es por ello que diariamente suben a su página web artículos de diferentes temas, desde los mejores supermercados para comprar carne, hasta denuncias sociales por desperfectos de fábrica en coches como Citroën.
La OCU lo tiene claro: ¿Qué transporte público es peor?
En primer lugar, la OCU ha querido preguntar a los encuestados con cuánta frecuencia cogen algún tipo de transporte tanto en Madrid, como en Barcelona. Ante la pregunta "¿Cómo vas al trabajo?" un 48% de los madrileños dijeron que iban en coche, un 36% en transporte público, un 14% caminando, un 3% en moto y un 1% en bici. En el caso de la ciudad condal, un 48% van en coche, un 23% en transporte público, un 16% caminando, un 7% en moto y un 3% en bici. Como conclusiones, los madrileños suelen utilizar con más frecuencia las automóviles que disponen la capital a sus habitantes, frente a los barceloneses.
Ya sabemos que el transportarte público, según los datos proporcionados por la OCU, se emplea con frecuencia. La pregunta es: ¿Cuál es el medio preferido? El metro. Un 26% de los encuestados de Madrid usa el metro, y un 25% el autobús. Los porcentajes son menores (16% y 13%) en Barcelona. Algo que se podía esperar, ya que la infraestructura del metro permite evitar los atascos y, normalmente, es un medio más rápido que los autobuses que tienen que atravesar el centro de las ciudades.
En líneas generales, la OCU saca en claro que Madrid es el ejemplo a seguir a nivel nacional, una ciudad en la que su red de metros y autobuses funcionan correctamente y que llegan a todos los puntos de la urbe. Esto ha hecho que en la encuesta de satisfacción Madrid salga como clara ganadora. En general, los madrileños están más contentos con el transporte público de su ciudad con un 64 sobre 100, un dato muy positivo, aunque claramente hay cosas que se tienen que mejorar. Por contraposición, los ciudadanos de Barcelona han dado un aprobado justo a su transporte público con un 57 sobre 100. Todo esto a juicio de los encuestados de la OCU.
Para terminar, le preguntaron a las personas que participaron en la encuesta de la OCU que cuál eran los principales motivos por los que no utilizaban el transporte público. En la mayoría de casos, había unos factores comunes que se repetían tanto en Barcelona, como en Madrid: frecuencia de paso insuficiente, falta de conexiones directas, tiempos de viaje muy largo, está demasiado lleno, es demasiado caro, falta de puntualidad, demasiadas paradas, no es seguro y miedo a contagiarse de Covid-19. Desde la OCU han pedido a las autoridades a las que pertenecen dichas competencias que registren las incidencias y que traten, a corto plazo, de buscar una solución.