Josep Borrell jugó un papel determinante en la rectificación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la entrega de armas a Ucrania, según ha sabido Vozpópuli. Varias llamadas del Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea convencieron a Sánchez de la necesidad de cambiar la posición que había expresado el lunes, cuando dijo que España solo enviaría material defensivo a Kiev.
"Borrell advirtió al presidente de la necesidad de estar junto al resto de líderes europeos, que ya habían dado ese paso", explican fuentes conocedoras de estas conversaciones. "Le dijo que era el momento de estar con Europa y que Europa había optado por ese camino".
Sánchez tardó poco más de 24 horas en rectificar. Y anunció el miércoles en el Congreso el envío de armamento a Ucrania: más de 1.350 lanzagranadas, munición y ametralladoras ligeras. Borrell no fue el único que animó al jefe del Ejecutivo a moverse. Otros ministros como los de Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles, expresaron en privado que era conveniente unirse al resto de países de la Unión. Alemania y otras naciones habían roto con su propio pasado para hacer llegar material bélico a Kiev ante la invasión de las tropas rusas.
Borrell advirtió al presidente de la necesidad de estar junto al resto de líderes europeos, que ya habían dado ese paso. Le dijo que era el momento de estar con Europa y que Europa había optado por ese camino"
Alabanzas a Borrell en el comité federal
Borrell ha sido determinante en la visita que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, realizará este sábado a Madrid. Borrell y Von der Leyen han unido sus fuerzas para sujetar la unidad de acción de la UE en la respuesta a Rusia. "(Vladimir) Putin siempre cuenta con que la UE se acaba rompiendo", explican estas fuentes. "Los dos están logrando mantener el bloque unido en uno de sus momentos más complicados".
El papel de Borrell será alabado por Sánchez en el comité federal del PSOE que ha convocado este domingo para abordar el conflicto en Ucrania. La sensación dentro del socialismo, incluso entre las voces más críticas, es que el presidente está realizando un buen papel en esta crisis. Y parte de ese éxito lo atribuyen a Borrell, que ha dado un giro al lenguaje tradicionalmente superfluo de Bruselas para adaptarlo a "la dureza que requiere la situación".
"Es un orgullo que un español esté en el puesto que desempeña Borrell justo en este momento. Y nadie en la UE olvida que el Alto Representante fue parte del Gobierno de Sánchez", dicen fuentes socialistas. "Otra cosa buena que tiene Borrell es que sus aspiraciones políticas están cubiertas y no necesita medir nada, ni complacer a nadie, cosa que no pasaría si el que estuviera en ese cargo fuera un político de 45 o 50 años".
De hecho, según estas fuentes, Sánchez está en una posición cómoda. Borrell, explican, se identifica con él en Bruselas. "No necesita sobreactuar", aseguran. En ese sentido, lo comparan con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que parece estar en todas partes. "El problema de Macron es que se fue a Moscú y regresó con unas supuestas garantías de Putin que saltaron por los aires el día de la invasión", señalan.
PSOE, unido; Podemos, roto
Sánchez detallará ante el comité federal del PSOE las decisiones que está tomando el Gobierno ante esta crisis. El partido se ha mantenido en torno a su líder. Podemos, sin embargo, ha evidenciado discrepancias significativas entre los ministros morados y la vicepresidenta Yolanda Díaz. La coalición, de momento, no está en peligro. "Podemos se equivoca", explican desde el PSOE. "En momentos como éste, hay que estar todos a una con la política que marca el presidente".
Sánchez advertirá al PSOE que, tal y como ocurrió con la pandemia, las prioridades han cambiado. La recuperación económica no será tan "robusta" como esperaba Sánchez. Y se espera un período de incertidumbre tanto el sector energético como en otros. El Gobierno tiene previsto revisar sus previsiones económicas en las próximas semanas, y ha aparcado algunos planes como el de algunas subidas de impuestas.
El jefe del Ejecutivo presiona en Bruselas para conseguir mecanismos de compensación económica, de los que hablará con Von der Leyen en Madrid. El presidente del Gobierno ha ofrecido también al resto de los grupos un pacto económico, pero las medidas no están claras.