Las acciones 'borroka' de 'Arran', organización más o menos juvenil de la CUP, amplía sus acciones callejeras a Baleares. La organización ha distribuido un vídeo en el que se observa cómo asaltan un restaurantes y varias embarcaciones en el Moll Vell de Palma mientras exhiben pancartas contra el turismo. Los antisistema de la CUP han decidido erigirse en protagonistas del verano en vísperas de la convocatoria del referéndum separatista que promueve la Generalitat.
Las acciones violentas contra intereses turísticos ha provocado una reacción de malestar en la Generalitat, incapaz de controlar a esta rama de la CUP, la formación que presta apoyo a Puigdemont para redondear su mayoría en el Parlamento catalán. Hace unos días, los extremistas organizaron un 'escrache' fallido contra un cuartel de la Guardia Civil en Barcelona. Atacaban luego un bus turístico, destrozaban bicicletas municipales de paseo y han llenado de pintadas algunas zonas de la capital contra la presencia de visitantes. "Barricidio", es el eje de sus protestas, que inquieta tanto el Gobierno de la Generalitat como al Ayuntamiento barcelonés.
El silencio de Ada Colau
La alcaldesa Ada Calau no ha reaccionado con la suficiente firmeza, de acuerdo con los planteado por asociaciones de empresarios, que consideran que estas acciones dañan la imagen de la ciudad. Algunos medios británicos ya se han hecho eco de estas acciones contra el turismo. El Gobierno central también ha manifestado, a través del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, su preocupación por esta 'deriva radical' de una formación que ejerce de báculo al Ejecutivo catalán.
Mariano Rajoy, en su reposo estival en Galicia, también se ha pronunciado sobre esta cuestión. "Los que atacan al turismo en Cataluña demuestran pequeñez mental y lo mínimo que es su cerebro", ha comentado. La CUP, añadió, "es un partido extremista de izquierda, tienen políticas de hace siglos" y ha añadido que si tienen voz en Cataluña es porque el actual Gobierno de Puigdemont se lo permite. Recordó asimismo que si Mas dimitió es porque lo exigió la CUP, "es normal que pasen a estos ataques porque son un partido radical", manifestó el jefe del Ejecutivo, quien insistió en que no se celebrará el referéndum anunciado para el 1-0.
