La autoridad judicial que investiga el caso de las niñas Anna y Olivia presuntamente asesinadas por su padre en Tenerife autorizará en los próximos días el cese de las operaciones de rastreo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño en busca de los cuerpos del presunto asesino Tomás Gimeno y su hija Anna, al llegar a la conclusión, tanto la instructora como el responsable de operaciones de la embarcación, de que es "imposible" continuar con el rastreo ante lo escarpado del terreno submarino.
La magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer numero dos de Santa Cruz de Tenerife, órgano competente para la investigación del caso, ha tomado este miércoles esta decisión, tras haber recibido un informe del responsable de operaciones del barco que califica de "completamente inabordable" la exploración en la zona en donde hipotéticamente podrían localizarse nuevos resultados.