La pseudoconfesión de Francisco Correa de la semana pasada ha convertido la sesión del juicio Gürtel de este lunes en un paraíso para los afiladores de cuchillos. Por la sala de la Audiencia Nacional donde se celebran la vista han volado más armas blancas que en una película de navajeros. Sobre todo por los que han intercambiado el propio cabecilla de la trama y Luis Bárcenas, cuyo abogado ya ha dejado claro que ambos no han cruzado ni una sola palabra en todo el tiempo que se lleva de vista pese a que 'Don Vito' se prodiga en los recesos a la hora de hablar con compañeros de banquillo. Un ambiente tenso en el que la polémica la ha servido, sin embargo, el presidente de la sala, Ángel Hurtado, el más conservador de los tres magistrados que componen el tribunal, al asegurar que "aquí no estamos enjuiciando al Partido Popular". En Génova 13 deben estar dando saltos de alegría.
Un Correa visiblemente cabreado ha vuelto a dirigir sus dardos al que es su enemigo irreconciliable en el banquillo, Luis Bárcenas
No ha sido la única buena noticia para el PP. La otra ha sido el cambio de opinión de Correa sobre a quién contestar y a quién no preguntas. El viernes aseguró que lo haría con una de las acusaciones populares, la de los socialistas valencianos. Sin embargo, nada más comenzar la vista 'Don Vito' ha reconocido que su abogado le ha recomendado no hacer 'alardes' que pueden ser peligrosos y que mejor ceñirse a las preguntas que él le plantearía cuando le llegase su turno. Una pena, porque el letrado que representa al PSPV es de los que se saben el caso al 'dedillo' y hubiera sido interesante conocer qué respuestas hubiera dado a sus cuestiones, mucho de ellas relacionadas, precisamente, con el PP y su financiación.
Lo que no ha podido evitar Correa con su silencio es que una de decena de abogados de las defensas de otros procesados plantearan sus cuestiones a la sala aunque él no quisiera responder. Y ahí han empezado a brillar los filos de las navajas. Primero con el abogado de Isabel Jordán, la administradora de varias de las empresas de su trama y a la que Correa definió como "buena profesional" antes de acusarla de haberle hecho un agujero en las cuentas de éstas comprándose bolsos con la tarjeta de la empresa. También le han escocido algunas cuestiones del letrado de Jesús Sepúlveda, el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón y antiguo marido de Ana Mato, pero cuando el cabreo ha alcanzado su punto más alto ha sido cuando el representante legal de Luis Bárcenas ha sacado toda la artillería para poner en duda la versión de los hechos que ha dado ahora sobre la trama y que en tan mal lugar deja al ex tesorero del PP.
"Cierto 100%"
'Don Vito', visiblemente crispado, ha lanzado todos sus dardos contra el que ya es su enemigo irreconciliable en el banquillo. Para ello, ha dejado claro que todo lo que había dicho sobre él es "cierto 100%" e, incluso, ha mostrado su convencimiento de que las 'mordidas' que él le entregaba "en su despacho y en su casa de [la callde] Príncipe de Vergara" el ex tesorero luego no las repartía "con quien correspondiera" y en realidad se las quedaba. De hecho, ha llegado a explicar cuál era "el sistema" para trampear las adjudicaciones y en la que ha recalcado que el ex tesorero jugaba un papel clave: "Vas a la persona que lleva el tema económico en el partido, en este caso el señor Bárcenas, y él sabrá con quién habla". De este modo, Correa intentaba alejar la sombra de la sospecha de José María Aznar y Francisco Álvarez Cascos, de los que dijo no considerarse, ni mucho menos, "íntimo amigo". De hecho, ha dicho que en su día sus encuentros con el hoy ex presidente del Gobierno eran simples intercambios de miradas: "Él me miraba, yo le miraba, nos saludábamos, una sonrisa y punto". Vamos, menos que con el vecino del quinto.
Correa ha reducido su relación con Aznar al intercambio de miradas, sonrisas y saludos en la sede del PP. Nada de "amigos íntimos"
También ha recalcado que era él quien había pagado la afición a los viajes de Bárcenas durante años y que si el extesorero tenía algún recibo es porque él le decía a sus empleados que si el ex tesorero se los pedía, que se lo dieran. Al fin y al cabo, el dinero con el que se pagaban salía de la caja B "personal" de 'Don Vito'. ¿Que por qué no había apuntes de ello en la contabilidad de la trama? Correa ha decidido entonces presumir de memoria y decir que él no necesitaba apuntar nada porque la suya es "privilegiada". Y para demostrarlo ha recalcado que en toda la causa no había ni una hoja escrita por él a mano. Lo que no ha explicado es porqué durante los dos días anteriores de su declaración echo tantas veces mano del "no me acuerdo" para escurrir el bulto a algunas preguntas de la fiscal.
La polémica frase del juez
Y mientras el edificio de la Audiencia Nacional se convertida en la 'casa de las dagas voladoras', el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, dejaba caer una frase que traerá polémica, sobre todo porque de los tres jueces que lo componen él es el de perfil más conservador. Ha sido durante la intervención de Francisco Maroto, el abogado de Luis Bárcenas, para plantear las preguntas con las que pretendía demostrar la supuesta animadversión de Correa hacia su cliente y el PP. Para ello ha sacado a relucir un informe de la UDEF de septiembre de 2008 en el que había numerosas referencias al partido, ante lo que el juez Hurtado ha saltado como un resorte: "Aquí no estamos enjuiciando al PP".
El juez Hurtado ha dejado claro que no a permitir que se cite durante el juicio el nombre del PP 'en vano'
No ha sido sus únicas palabras este lunes en las que ha dejado claro que no tiene intención de que se mencione 'en vano' a Génova 13 durante la vista, pese a que la formación está en el banquillo como "partícipe a título lucrativo". Al final de la vista, y cuando se tenía que decidir si se admitía la petición del abogado del ex tesorero de citar a declarar a los ex ministros 'populares' Jaume Matas, Elvira Rodríguez y Rafael Arias-Salgado, así como a los empresarios Florentino Pérez y Juan Miguel Villar Mir, el magistrado ha concluido que "no pintan nada" en este juicio. La vista no se reanudará hasta el próximo lunes, 24 de octubre, con la declaración del presunto 'número 2' de la trama, Pablo Crespo. Hasta entonces, todos tienen tiempo de afilar sus cuchillos y el PP de celebrar las palabras de Hurtado.