La Caixa ha confirmado por fin la recompra de sus participaciones preferentes, cuyo saldo ascendía a 4.900 millones de euros. Tal como anunció Vozpópuli horas antes, la entidad confirmó esta medida mediante un hecho relevante a la CNMV. La operación restituirá el 100% del importe nominal de los inversores. El canje se realizará mediante bonos convertibles y deuda subordinada.
El esquema de la operación está planteado así: un 30% del capital se canjeará en bonos convertibles necesariamente, con vencimiento en 2012 y 2013, con un cupón nominal del 6,5%. El 70% se canjeará en obligaciones subordinadas con distinto cupón (5% y 4%), en función de la antigüedad de las participaciones, con un vencimiento a 10 años.
En la entidad señalan que el porcentaje de sólo el 30% en bonos convertibles se debe a las menores necesidades de capital que precisan. De esta manera, perjudican menos a los accionistas de la firma. Así, mantienen un perfil para el inversor similar al que tenían anteriormente, con obligaciones a 10 años frente la deuda perpetua que constituía la naturaleza de las preferentes.
También destacan que, en ambos casos (acciones y deuda), se efectúa un canje por activos más líquidos que las participaciones preferentes, que sufrían fuertes pérdidas y apenas tenían contrapartida en el mercado secundario.