La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, defiende de nuevo las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo horas después de que el Banco de España anticipase una "revisión significativa" a la baja del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) respecto a la última estimación proyectada en septiembre. Así, durante una rueda de prensa conjunta con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, Calviño ha insistido en que las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo siempre se "han alineado con las posiciones más prudentes" poco después de que el gobernador del BdE, Pablo Hernández de Cos, afirmase en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados que "una comparación sencilla" de las proyecciones del Gobierno para 2021 y 2022 con las de los analistas muestra que "la tasa media de crecimiento del PIB contemplada en los PGE es superior en casi un 1% a la media del consenso actual de los analistas para estos dos años".
Preguntada por el anuncio del Banco de España, Calviño ha recordado que ya se han hecho "numerosas revisiones al alza y a la baja", y que lo importante "es mantener una visión completa". "En un entorno de incertidumbre como el que vivimos desde la llegada de la pandemia es particularmente complicado hacer este tipo de previsiones", ha subrayado antes de incidir en que todos los indicadores disponibles muestran que la recuperación está en marcha, que es muy intensa, que va de menos a más en el curso de 2022 y que está permitiendo una intensa creación de empleo.
Las últimas previsiones del Banco de España proyectaban un crecimiento del PIB del 6,3% en 2021, que se reduciría ligeramente hasta el 5,9% en 2022. Por su parte, el Gobierno espera un crecimiento del 6,5% para este año y del 7% en 2022.
Aunque el Banco de España no publicará nuevas proyecciones macro hasta diciembre, su aviso ha estado precedido de una ola de revisiones a la baja. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado este lunes su previsión de crecimiento para este año hasta el 5,5 %, 0,9 décimas menos que en la anterior estimación, y el 6,3 % para 2022, cinco décimas menos, lejos del 6,5 % y el 7 %, respectivamente, que espera el Gobierno.
La semana pasada, el servicio de estudios económicos del BBVA (BBVA Research) echaba una nueva jarra de agua fría sobre los datos de crecimiento de la economía española. En concreto, el servicio de estudios recortaba el crecimiento de la economía española del 6,5 % que pronosticaba hace tres meses hasta el 5,2 % para 2021, mientras que hacía lo propio para 2022.
Hace unas semanas, el Instituto Nacional de Estadística ya revisó a la baja sus estimaciones previas de crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2021 del 2,8% al 1,1% (un recorte de 1,7 puntos). El Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó recientemente al BBVA y el INE al anunciar un recorte de siete décimas en su previsión de PIB del 6,4% que vaticinaba en abril al 5,7%, el mayor tijeratazo de todas las economías de la Unión Europea (UE).
Unidad en la Reforma Laboral
Por otra parte, Calviño ha asegurado que la posición del Gobierno respecto a la reforma laboral es unánime, que el presidente ha sido "tremendamente claro" al respecto y que "aquí no cabe ninguna consideración individual o personal". En la rueda de prensa conjunta con Gentiloni, la vicepresidenta ha incidido además en el compromiso de hacer la reforma en el marco del diálogo social con patronal y sindicatos para lograr una legislación eficaz y duradera.
"Vamos a trabajar sobre la base del diálogo social para lograr un acuerdo equilibrado que acabe con la precariedad y garantice la competitividad, con la necesaria compaginación con la creación de empleo", ha afirmado la vicepresidenta. A ello ha sumado el reequilibrio de la negociación colectiva, aunque sin concretar si está a favor de recuperar la prevalencia de los convenios sectoriales o si es más partidaria de mantener la prioridad de los convenios de empresa, como hoy ha reclamado el gobernador del Banco de España.
"Fase decisiva"
Calviño ha insistido en que "ahora se inicia la fase decisiva de la negociación para tenerla adoptada antes de final de año", en referencia a la puesta en común de las diferentes cuestiones que se han venido negociando por separado con Trabajo, Inclusión, Hacienda o Educación. Ese ámbito supraministerial será la mesa de diálogo social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, presidida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o por Calviño en su ausencia.
Esta mesa "está por encima para garantizar la articulación de todas las reformas" comprometidas con Bruselas para el desembolso de los fondos de recuperación, ha subrayado Calviño, que considera "importante que la visión de todos esté representada en la posición del Gobierno". "El Gobierno tiene que hablar con una sola voz, lo importante es que se exprese la posición del Gobierno y que haya una buena cooperación en ello", ha asegurado.
