La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado que no hay ningún riesgo posible de un apagón en España ante el incremento de precios de la energía, ni hay ninguna perspectiva de desabastecimiento general por los 'cuellos de botella' en las cadenas de suministros, que actualmente afectan a nivel global.
Así de tajante se ha mostrado la responsable económica del Gobierno tras ser preguntada en el programa 'Al Rojo Vivo', de la Sexta, por las imágenes vistas estos días de ciudadanos comprando camping gas y linternas ante un posible apagón, así como por el miedo a un desabastecimiento general por los problemas en las cadenas de valor en todo el mundo.
Lo cierto es que en materia energética ya los gestores de las infraestructuras gasista y eléctrica, Enagás y Red Eléctrica Española, han descartado que vaya a haber problemas de suministro con ambas fuentes de energía en España durante este otoño e invierno.
"Cualquier persona que comprenda un poco cómo funciona el mercado sabe que no hay riesgo de apagón y además desde el Gobierno nos estamos asegurando de que va a haber un suministro de gas que nos permita estar más seguros en este sentido", ha remarcado la ministra.
Respecto a los 'cuellos de botella', la ministra ha admitido que es un tema que le preocupa, ya que sobre todo está afectando a la industria de la automoción en España y a otro sectores productivos. Ahora bien, esto no significa que vaya a haber una falta de suministros en general.
"Estamos hablando de que la producción de automóviles está al ralentí o de que puede haber otros productos que no tengan la misma agilidad en el suministro, pero no tenemos ninguna perspectiva de ningún problema de abastecimiento general", ha explicado.
"No debe sorprendernos"
Sobre el alza de la inflación, Calviño ha insistido en que, aunque lo seguirá de cerca por si se convierte en un proceso estructural, su incremento no debe sorprender, ya que se ha juntado la subida precios de la energía por el gas y el efecto base de que se compara con 2020.
En este sentido, ha compartido la tesis de diferentes organismos que aseguran que el fenómeno es transitorio y se espera que se alargue hasta la primavera del próximo año.
"Se prevé reducir déficit y deduda en 2021"
Ante las continuas rebajas de organismos de las previsiones para España, Calviño ha argumentado que actualmente se vive "un momento complicado" para hacer estimaciones, ya que se han producido cambios importantes y se han llevado a cabe medidas sin precedentes que tienen impacto.
Pese a este "carrusel" de revisiones al alza y a la baja, la vicepresidenta ha defendido la prudencia de sus estimaciones, que permiten cumplir con los objetivos de reducir el déficit y la deuda incluso en un escenario macroeconómico menos favorable.
Todo ello en un día en el que se ha conocido que la deuda del conjunto de las administraciones públicas ha alcanzado en septiembre un nuevo máximo histórico tras registrar un incremento del 0,9% respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 1.432.301 millones de euros, el 122,1% del PIB, según los datos publicados por el Banco de España.
El Ministerio de Asuntos Económicos asegura que, a pesar de este nuevo récord y de haber superado el 122% del PIB, la deuda pública cerrará el año en el 119,5% del PIB, el objetivo oficial del Ejecutivo.
Así, explica que en el último trimestre del ejercicio se reducirá el ritmo de emisiones de deuda pública y además se producirán dos amortizaciones importantes, una que se ha realizado en octubre por importe de 20.329 millones de euros, y otra adicional en noviembre por 6.254 millones.