Las ayudas europeas a la transformación de productos lácteos está generando que en las islas de Gran Canaria y Fuerteventura el abastecimiento de la carne de cabra se haya reducido a una mínima expresión en favor de la producción de queso. Paradojas de los tiempos ahora ocurre que es más rentable producir queso que vender carne de cabra. ¿La solución? Importar carne de cabras hispánicas catalanas congeladas.
La vida del sector ganadero sigue funcionando al margen de los precios de los fertilizantes por la guerra de Ucrania para unos animales acostumbrados a buscarse la vida entre la poca hierba que encuentra en un territorio como el majorero que tiene mecanismo de protección ya que es una raza autóctona y que data del siglo XV cuando los conquistadores trajeron cabras europeas que se adaptaron a este árido suelo de una forma especial.
El Gobierno de Canarias ha pedido a la Comisión Europea impulsar la cría de ganado caprino mediante el apoyo del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias. Esta medida busca fomentar la preservación de las razas autóctonas e incluir la industria láctea en la agenda de producción animal que se beneficiarán de un aumento del 20% en el Poseican adicional para la campaña 2023, pagadero este 2024.
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha apuntado que su departamento propondrá ajustes al Régimen Específico de Abastecimiento (REA) para aumentar las ayudas a las materias primas destinadas a la alimentación animal durante más meses.
En Fuerteventura, por ejemplo, la granja Caprino Tesjuate, ubicada en Tesjuate, cuenta con instalaciones modernas y una inversión significativa en sistemas automatizados. Actualmente, alberga unos 4.000 animales y tiene planes de alcanzar las 6.000 cabezas de ganado para producir aproximadamente 2.000.000 de litros de leche de cabra al año. En 2023, la producción fue de 1,17 millones de litros.
El consejero de Agricultura de Fuerteventura, Matías Peña, lo sentencia: "ya no hay cabras para carne" porque "el sector vende todo el queso que tiene y a buenos precios" y a las carnicerías "sólo son las cabras que ya no dan leche". "El litro de leche no lo pagan tan bien como el kilo de queso", sostiene a Canarias7. Con siete litros de leche, se elabora un queso que luego se vende incluso en las tiendas a precios astronómicos superiores a quesos franceses de alta gama: 35 euros.
Para que el Ministerio de Agricultura haya premiado al producto con denominación de origen ‘Queso Majorero’, del Grupo Ganaderos Fuerteventura, en la categoría de mejor queso madurado de cabra dentro de los Premios Alimentos de España 2023 hay que mantener las cabras vivas y, de ahí, el déficit de carne. Las ayudas europeas a la producción de queso no solamente generan problemas al stockaje de carne de cabra en Fuerteventura sino también en Gran Canaria. Algo quedará porque en Madrid Fusión este 2024 en Madrid el Ayuntamiento de La Oliva presentó "carne de cabra raza majorera al estilo tradicional, convirtiéndose en un verdadero imán para los visitantes" de acuerdo con la versión oficial.
Canarias es un territorio muy pequeño y un mal cálculo puede arruinarlo
Un alto cargo del Gobierno de Canarias señala a Vozpópuli que "es verdad que es una contradicción, pero hay que ponerse en el lugar del ganadero, esto es un territorio muy pequeño y un mal cálculo en la producción puede arruinar a mucha gente". Esta misma fuente señala que las cabras que vienen de Cataluña vienen sacrificadas, "está prohibida la entrada de cabras vivas". Cabras hispánicas congeladas para que el mercado local se abastezca y los turistas puedan disfrutar de su excelente gastronomía durante su estancia. La venta de queso de cabra ha generado la llegada a Fuerteventura de operadores como FrieslandCampina, a través de su marca Castillo de Holanda, que en las islas se conoce como 'queso de plato', que desde 2018 amplió su oferta de productos incluyendo por primera vez queso fresco de leche de cabra de Fuerteventura.
Un estudio del pasado mes de mayo de obre la carne de cabra en Canarias, del chef Diego Schattenhofer y la doctora del ICIA María del Rosario Fresno Baquero expone que "diversos estudios históricos y genéticos han rastreado los orígenes prehispánicos de las tres razas nativas de cabras". Una investigación reciente publicada en la revista Genetics Selection Evolution confirma los orígenes norteafricanos de estos animales y además distingue a las razas Majorera, Palmera, Tinerfeña Norte y Tinerfeña Sur "como genéticamente únicas, sin vínculos con otras razas europeas".
Para el chef y la científica isleños las razas caprinas canarias "son unos animales de excelente y marcada aptitud lechera", considerándose "la producción cárnica como un subproducto una vez finalizada su vida productiva". A diferencia de lo que sucede en otras muchas partes, en Canarias, "esta carne de cabras adultas es muy apreciada, siendo uno de los productos estrella de la gastronomía tradicional y su preparación culinaria se realiza en infinidad de recetas como un estofado".
