El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este sábado que "tristemente, la cloaca del Estado no tiene quien la depure", ha informado el Govern en un comunicado. Lo ha dicho durante la inauguración de la depuradora de Capçanes (Tarragona), donde ha aseverado que la prioridad del Govern es hacer "un país donde haya aguas limpias, que deje de ser una cloaca al aire libre". "Un país normal donde a toda cloaca le corresponda su depuradora", ha continuado, y entonces ha hecho el símil entre el alcantarillado y el Estado.
Puigdemont, que ha inaugurado el centro de depuración de aguas junto al conseller de Territorio, Josep Rull, y al alcalde de Capçanes, Juan Carlos García, ha explicado que la puesta en marcha de la depuradora permitirá que el 97% de la población catalana ya tenga garantizado el saneamiento de aguas. Este centro, que ha costado 834.595 euros, está preparado para tratar con métodos biológicos un caudal máximo de 419,76 metros cúbicos de aguas residuales al día y dará servicio a 1.667 personas.
Según Puigdemont, la prioridad del Govern es hacer "un país donde haya aguas limpias, que deje de ser una cloaca al aire libre"
La inauguración de la depuradora culmina el primer escenario del Plan de Saneamiento de la Generalitat, que contemplaba la construcción de 500 centros como el de Capçanes para tratar las aguas residuales de municipios de 2.000 habitantes. "Se demuestra de forma muy elocuente que cuando nos proponemos hacer un Estado, un Estado independiente, lo podemos expresar en términos muy concretos palpables", ha aseverado el conseller Rull. La segunda fase del Plan de Saneamiento consistirá en garantizar el tratamiento de aguas en los municipios y núcleos más pequeños.
Riba-roja d'Ebre
Puigdemont también ha visitado este sábado Riba-roja d'Ebre (Tarragona), donde ha inaugurado la remodelación del núcleo antiguo de la localidad junto a Rull y al alcalde, Antonio Suárez (CiU). Según el presidente catalán, estas obras y la construcción de la depuradora "son proyectos que hacen que la gente se arraiga en el territorio". La reforma ha consistido en renovar el sistema de saneamiento, sustituir la red de alcantarillado y renovar la red de agua potable, así como tareas de pavimentación y la recuperación de dos miradores al río Ebro.
