Mientras el Tribunal Supremo deshoja la margarita de si llama o no a juicio a José Blanco por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias, el ex ministro de Fomento le ha pedido permiso a José Luis Rodríguez Zapatero, sentado ahora en la poltrona del Consejo de Estado, para escribir un libro en el que quiere relatar los últimos años del PSOE en el Gobierno. Blanco le ha advertido a Zapatero que va a ser un libro duro, en el que algunos capítulos no le van a gustar nada. Pese a todo, el ex presidente le ha dado licencia total para contar lo que quiera. “Por mí”, le ha dicho, “no hay ningún problema”.
El libro arranca del reciente Congreso socialista celebrado en Sevilla, en el que la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba se sobrepuso a la de Carmen Chacón por solo 22 votos de diferencia. En la narración, Blanco cuenta como Chacón llegó a convertirse en ministra de Defensa, después de que Zapatero y su ex asesor de imagen Miguel Barroso, llegaran a la conclusión de que sería una magnífica campaña de imagen, una auténtica bomba, que una mujer embarazada pasara revista a las tropas. La foto ya es historia, como también los diez años en los que Blanco fue el principal confesor de Zapatero, después de contribuir a auparle en julio de 2000 a la secretaría general del PSOE.
En el fichaje de Chacón como ministra de Defensa, Zapatero analizó las ventajas de ver a una mujer embarazada pasando revista a las tropas
A quien Blanco piensa respetar en su libro es a Alfredo Pérez Rubalcaba, quien también se valió de su ayuda para ganar por los pelos el 38º Congreso socialista celebrado el pasado febrero en Sevilla. Pese a todo y al respeto que le profesa, el ‘ex número dos’ de Zapatero comenta también en privado que Rubalcaba no está teniendo éxito en su tarea de oposición, porque la mayoría de sus iniciativas son eclipsadas por la tarea que ejerce con mayor éxito de opinión pública el resto de los grupos parlamentarios.
Los diputados socialistas a los que Blanco ha comentado su nueva vocación literaria creen que va a ser un libro concebido, sobre todo, para machacar a la pareja Chacón-Barroso. Y es que al ex vicesecretario general socialista le molestaba mucho que Zapatero compartiera confidencias y estrategias de partido con alguien tan arrogante como Barroso, cerebro del reparto de las licencias de TDT en España, lobista de La Sexta y Cuatro y, en la actualidad, consejero delegado en España de una importante multinacional de la publicidad.