Pablo Casado ha afianzado su imagen de alternativa a Pedro Sánchez ante los empresarios tras una intensa semana de conversaciones, actos y conferencias con altos ejecutivos del país. En plena crisis del Gobierno a cuenta de los apoyos para sacar adelante la reforma laboral, el presidente del PP ha aprovechado para reivindicar su proyecto económico y el 'no' de su partido a ese decreto.
El objetivo del líder 'popular', explican a Vozpópuli dirigentes nacionales del partido, era demostrar que el PP está "centrado en las preocupaciones reales de los españoles ante la inacción de Sánchez" y compartir con los empresarios las propuestas de Génova para solucionar esos problemas.
Ese fue, de hecho, el discurso empleado por Pablo Casado ante Antonio Garamendi el pasado lunes en el Foro de Innovación Turística. El líder del PP se ratificó en su rechazo a la reforma laboral pactada por CEOE, sindicatos y el Gobierno, y apostó, delante del presidente de la patronal, por la puesta en marcha de la 'mochila austriaca' y el mantenimiento de una mayor flexibilidad laboral.
Pese a ello, el encuentro con Garamendi fue "más que cordial", demostrando que existe una "buena relación", y de "respeto mutuo" entre ambos. Las fuentes de Génova consultadas recuerdan, en ese sentido, que "la CEOE es autónoma y nosotros también", por lo que "podemos no estar de acuerdo, aunque siempre en contacto".
Dirigentes nacionales del PP destacan, además, que el 'no' de Casado a la "contrarreforma laboral" cuenta con el respaldo explícito de Mariano Rajoy, que defendió esa postura en las entrevistas concedidas a El Economista y Canal Sur Radio. Casado, en el discurso de cierre del congreso de Castilla y León, destacó esta circunstancia.
Autónomos y sectores clave
El encuentro entre Casado y Garamendi, destacan en el PP, fue solo el punto de partida a una semana de marcado carácter económico, en la que el líder del PP se ha reunido con el presidente de la Asociación de Autónomos y los más altos representantes de sectores clave, como el turístico y el automovilístico.
Así, Pablo Casado participó el martes en el Foro Exceltur, donde su presidente, Gabriel Escarrer, cargó duramente contra el Gobierno por el reparto de los fondos europeos y su escaso apoyo al sector turístico. Para entonces, Casado ya había reclamado un PERTE y una bajada de impuestos.
El miércoles, el líder del PP acudió a la sede de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) para reunirse con su nuevo presidente, Wayne Griffiths. Casado aprovechó para acusar al Gobierno de "demonizar la automoción" y a un sector que da empleo a 2 millones de españoles.
Un día después, y apenas 72 horas después de su encuentro con Garamendi, Pablo Casado se reunió con Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Autónomos. El máximo representante de ATA, afirman las fuentes del PP consultadas, mostró a las claras su indignación con el Gobierno de Sánchez por las subidas de las cuotas de autónomos.
Casado, por su parte, se comprometió a ampliar la tarifa plana, bajar impuestos y cotizaciones sociales, además de aplazar la devolución de los créditos ICO si llega a La Moncloa.
"Aquí está la alternativa"
Dirigentes nacionales del PP destacan que ya a finales del año pasado, en una de las últimas reuniones del comité de dirección, Pablo Casado transmitió a su ejecutiva la necesidad de estar "muy cerca" de empresarios, trabajadores y representantes de la sociedad civil para difundir el proyecto del partido.
El presidente del PP transmitió a los suyos que la sociedad española "ya nos ve como alternativa" y que el objetivo, en este 2022, es demostrar que "aquí estamos ya listos para gobernar".
La 'semana económica' de Casado perseguía esa menta: "Hay que denunciar lo que hace mal el Gobierno y plantear una alternativa". El presidente del PP, concluyen las mismas fuentes, "ha demostrado que está con quienes tiene que estar, y aportando soluciones".
