El equipo conjunto que investiga el asesinato de los guardias civiles en Barbate ya está dando sus primeros pasos. La primera de las diligencias que han solicitado son las transcripciones de las declaraciones de los ochos detenidos por este suceso para cotejar las declaraciones con el "resto de informaciones disponibles por esta instrucción policial". La petición se ha realizado mediante un oficio fechado el 25 de abril, al que ha tenido acceso Vozpópuli.
La solicitud ha sido comunicada en una providencia del magistrado Ángel Rojas Navarro, que es el encargado de las diligencias del asesinato de los dos agentes de la Guardia Civil que lleva el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate. El juez ha aceptado la petición que realizó el equipo conjunto en el oficio.
Este oficio, firmado el 22 de abril, notifica que la investigación se está practicando por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz y por agentes de la Unidad Central Operativa UCO de la Guardia Civil. El motivo de esta creación es la "compleja investigación y gravedad de los hechos investigados".
Las diligencias de Barbate
"Todo ello con el objetivo último de aunar esfuerzos y continuar con las indagaciones", afirma el oficio. La metodología concreta de trabajo cosiste en la "pormenorizadas y objetiva revisión de toda la información con el fin último de realizar un análisis imparcial y exhaustivo estudio de la misma sin ningún condicionante al respecto de las conclusiones alcanzadas hasta ese momento".
"Solo mediante la aplicación de dicha metodología es posible obtener una nueva visión más amplia que permita arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon los graves hechos que desencadenaron en el fatal desenlace", señala la UCO. Por ello, el equipo conjunto busca volver a recorrer los primeros pasos que se dieron en el mes de febrero.
"Este análisis consistiría en un minucioso estudio de todo lo instruido por los primeros agentes policiales que tomaron parte de las pesquisas, incluyendo los informes de ensayo de diamanantes de los distintos Laboratorios de Criminalística de Cádiz y Algeciras y del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil elaborados hasta la fecha y un nuevo análisis de las grabaciones preservadas y demás registros técnicos y telefónicos interesados que se están empezando a recibir", suscribe este nuevo oficio del caso Barbate.
El teléfono del Cabra
Así, la solicitud que se realiza, "en aras de poder continuar con el estudio que se viene desarrollando", por parte del equipo conjunto se "considera imprescindible disponer de la transcripción y copia en soporte digital de las ocho declaraciones prestadas por los detenidos en sede judicial el pasado 12 de febrero de 2024". "Todo ello con la finalidad de cotejar las declaraciones con el resto de informaciones disponibles por esta instrucción policial", finaliza la petición.
Para certificar las sospechas de los agentes falta aún analizar por completo el GPS de la narcolancha del Cabra. El sistema de navegación estaba bastante dañado y conocer la trayectoria está siendo un verdadero reto para los investigadores. Lo que sí se puede conocer es que esta embarcación, a pesar de que no llevaba droga, comenzó su viaje en Marruecos.
El juez ha ordenado a los agentes investigar otras dos embarcaciones ilegales localizadas en los días posteriores al doble asesinato. Una de ellas en Chiclana y otra en otro punto diferente de la costa andaluza, según los documentos.
Los agentes de la Unidad Central Operativa están analizando el teléfono móvil del Cabra, entre otras pesquisas. No obstante, han abierto una nueva línea de investigación que en este caso parece la correcta. Las pesquisas se encuentran bastantes avanzadas, según estas mismas fuentes.
Desde el primer momento, los seis detenidos que se encuentran en prisión por el asesinato de Barbate defendieron su inocencia. Confirmaron que esa noche estaban en la zona en una narcolancha pero negaron ser los responsables del homicidio.
Los investigados señalan a un marroquí llamado Karim
Varios de ellos afirmaron ante la juez que instruye el caso que incluso llegaron a grabar vídeos que mandaron a sus familiares de como fueron testigos del homicidio. Mustafá C. afirmó en respuesta a la Fiscalía que conocía a los asesinos reales de los funcionarios que eran otros individuos de nacionalidad marroquí, según su declaración a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Un nuevo informe del caso Barbate ubica en la narcolancha del Cabra a un ciudadano marroquí que no fue detenido por los agentes. El Departamento de Biología del Servicio de Criminalista de Madrid de la Guardia Civil ha conseguido identificar a este sujeto gracias a dos colillas que se encontraron en la embarcación, según el documento al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Sin embargo, la gran sorpresa de la investigación es que hay datos que reflejan que había más personas en la embarcación. Los funcionarios consiguieron sacar un perfil genético de otro varón obtenido gracias a los "restos orgánicos presentes en dos colillas de cigarro, halladas sobre la consola y la brújula" de la narcolancha.
Al cotejar los datos descubrieron que el perfil genético coincide con el de un marroquí llamado Mohamed Mrabel. Los agentes disponían de su ADN porque tiene antecedentes por un supuesto delito contra la salud pública que investigaba el Equipo de Policía Judicial de Jerez de la Frontera.
