Casi al mismo tiempo que Francisco Granados se negaba a declarar por videoconferencia desde la cárcel en la comisión de investigación sobre corrupción de la Asamblea de Madrid, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, daba un par de vueltas más en el 'caso Púnica' al cerco judicial sobre el ex secretario general del PP madrileño. Según documentos judiciales a los que ha tenido acceso Vozpópuli, el magistrado dictaba los pasados jueves y viernes un auto y una providencia que revelaban que investiga a dos personas del entorno más próximo del político que aún no están imputadas. Se trata de su hermano Alfonso Antonio Granados Lerena y de la que fuera su estrecha colaboradora María Victoria Cristóbal Araujo. Del primero, indaga las "operaciones inmobiliarias" en las que hubiera participado. De la segunda, los movimientos de sus cuentas bancarias entre 2004 y 2008. Ambas líneas de investigaciones se han abierto tras recibirse en la Audiencia Nacional sendos informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Las nuevas diligencias sobre el hermano de Granados y la antigua colaboradora del político surgen de sendos informes entregados recientemente por la UCO en la Audiencia Nacional
En el caso del hermano de Granados, se trata de un oficio del Instituto armado que llegó a la Audiencia Nacional el pasado 12 de mayo y en el que se analizan "las operaciones inmobiliarias llevadas a cabo por Alfonso Antonio Granados Lerena". El magistrado ha pedido ahora a la Fiscalía Anticorrupción que se pronuncie sobre su contenido. Alfonso Granados ocupó durante la etapa de su familiar en el Gobierno regional varios cargos en organismos públicos de la Comunidad de Madrid, como la empresa Gedesma SA y el Consejo Arbitral. Su nombre, además, no es nuevo en las pesquisas. De hecho, ya ha aparecido en, al menos, otra ocasión en el sumario. Fue, en concreto, el pasado 16 de noviembre. Ese día figuraba en el auto por el que el juez Velasco autorizaba para el día siguiente el registro de una propiedad de los hermanos. Fue la misma jornada en la que los agentes de la UCO localizaron en casa de los suegros del ex secretario general del PP de Madrid cerca de un millón de euros en metálicos escondidos en una maleta.
En el caso de Victoria Cristóbal Araujo, 'Vicky', el juez solicita dos diligencias en un mismo auto. Por un lado, reclama a las entidades bancarias que le informen de todas cuentas en las que esta mujer figure como "titular, apoderada, autorizada o representante" entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2008. Por otro, reclama a la Agencia Tributaria le remita la declaraciones de modelo 347 desde el año 2000 hasta el 2008 de la sociedad Car Valdemoro SL, un concesionario en la localidad madrileña donde Granados fue alcalde que aparece en la compraventa de varios vehículos bajo sospecha utilizados por implicados en la trama. Detrás de ambas peticiones, que el juez Velasco califica de "urgentes e inmediatas", se encuentra el informe que la UCO entregó el pasado mes de abril sobre un vehículo de alta gama que figura como propiedad de esta ex colaboradora de Granados.
Un 'Mercedes SLK' bajo sospecha
En dicho informe, cuya existencia fue adelantada por Vozpópuli, los agentes destacan que la documentación encontrada en la sede de la empresa Obras y Vías SA, propiedad del constructor Ramiro Cid Sicluna, también imputado en la causa, apunta a que dicho coche, un Mercedes SLK, fue supuestamente "pagado" al concesionario Car Valdemoro por esta mercantil, pese a que el mismo figura a nombre de María Victoria Cristóbal. Es la misma situación detectada con otro vehículo, en este caso el Mini modelo Cooper que utilizaba la mujer de Granados, María Nieves Alarcón, y que apareció quemado de manera intencionada en el garaje donde lo guardaba la pareja. Sobre la propiedad de este último automóvil, la Guardia Civil ya ha elaborado dos informes, en los que concluye que el mismo fue un regalo del empresario al político como "contraprestación" por supuestos favores urbanísticos.
El informe de la Guardia Civil apunta a que el vehículo de alta gama que utiliza la ex asesora de Granados fue pagado por un constructor ya imputado en Púnica
No es la primera vez que María Victoria Cristóbal aparece en el sumario. De hecho, los informes de la Guardia Civil recogen numerosas conversaciones entre ella y Granados que demuestran la estrecha relación que mantenían ambos. Ex asesora de prensa de Esperanza Aguirre en la primera campaña de ésta a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, con Francisco Granados en la Consejería de Presidencia, Interior y Justicia llegó a estar al frente de la Agencia Madrileña de Emigración, un organismo dependiente precisamente el entonces todopoderoso 'número 3' del Ejecutivo regional. Tras su salida del mismo, ocupó el cargo de concejal en Majadahonda (Madrid) por el PP hasta enero de 2015. Fue precisamente en su etapa en el equipo de Gobierno de este Consistorio cuando se produjeron las conversaciones incorporadas al sumario y en las que aparecen referencias a un "piso" y un "coche" supuestamente regalados por el cabecilla de la trama.
Así, en una llamada del 2 de julio de 2014, pocos meses antes de la detención del político madrileño, Vicky se quejaba de que José María Aznar la quería echar de FAES, donde ella aseguraba trabajar en aquel momento, aunque desde la Fundación aseguran ahora a este diario que nunca estuvo en nómina. Según dicha conversación intervenida, el ex presidente del Gobierno lo hizo porque temía que saliera un escándalo "muy gordo de ella" referido precisamente a esos supuestos regalos, según se recoge en un informe de la UCO. En aquella conversación, Granados se mostraba indignado por ello. "Manda huevos que le diga que yo te he regalado el piso. Es que me parece la polla", se quejaba el político encarcelado.
En una llamada telefónica posterior, María Victoria Cristóbal aseguraba que iba a enseñar a "Pablo [Casado, entonces en FAES] las escrituras de la casa para demostrar su inocencia, y que intentará buscar nuevo empleo en un proyecto con la embajada de Rusia". El exconsejero le aseguraba por su parte que había pensado en hablar con "Esperanza [Aguirre]" para "amenazarla" y contarle todo, pero que tampoco pretendía "requemar el asunto" pese a que estaba "hasta los cojones" porque era posible que sólo la perjudicase a la propia Vicky. Ella entonces le dijo que había pensado en ir a un notario y contar "lo de los espías", en referencia al escándalo del espionaje en la Comunidad de Madrid en el que ambos se habían visto salpicados.