Millonaria 'mordida' y retribución igualmente generosa. El empresario Alberto Portuondo Coll, el único encarcelado en el 'caso Rato', no sólo se forró supuestamente con la comisión de 2 millones de euros que se embolsó por su labor en la adjudicación irregular de los contratos de publicidad de Bankia, sino que a la vez recibía importantes cantidades de dinero de la entidad financiera por asesorar al propio Rodrigo Rato. Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes cercanas a la investigación que detallan que Portuondo cobró cerca de 1,8 millones de euros por este concepto durante el periodo que estuvo el político al frente del banco, 2010-2012. En esos tres años, sus ingresos relacionados con el banco se elevaron, por tanto, a 3,8 millones de euros, de los que hasta ahora se ha constatado que transfirió 835.025 euros a su 'jefe'.
Portuondo utilizó tres empresas de su entramado mercantil para facturar a Bankia su trabajo como asesor de Rodrigo Rato
Según ha revelado la investigación que dirige el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, la millonaria retribución por asesorar de Rato no fue facturada por el empresario a su nombre, sino que utilizó para ello al menos tres compañías diferentes. En concreto, Plena Mente SL, Lateral Mente SL y 3Lemon Soluciones Tecnológicas SL. Con la primera facturó 550.000 euros repartidos en esos tres años, mientras que con la segunda cobró 860.000 euros. La tercera le sirvió para cargar a la entidad financiera alrededor de 390.000 euros. Las facturas de todas ellas se hicieron tan habituales aquellos años que en los empleados de la propia entidad se referían a ellas coloquialmente como "las Mente", según han reconocido fuentes del banco.
Dos de estas empresas, Plena Mente SL y Lateral Mente SL, aparecen fuertemente vinculadas a Albisa Inversiones y Asesoramiento SL, la empresa con la que el ahora encarcelado camufló el cobro de la supuesta 'mordida' de 2 millones de euros por los contratos de publicidad adjudicados a Zenith España y Publicis Comunicaciones España SL. De las cuentas de Albisa salió también el pago a Rodrigo Rato. De hecho, las dos mercantiles son filiales de una tercera empresa de Portuondo, Marketing Imaginativo SL, que depende directamente de Albisa, epicentro de la trama empresarial del asesor de Rato. Éste figura, de hecho, como cargo directivo de las mismas, que compartían domicilio social en el número 11 de la madrileña calle del General Martínez Campos. Las dos entraron en concurso voluntario de acreedores en 2013, tras dejar de facturar a Bankia, y fueron disueltas al año siguiente. Plena Mente SL, en febrero de 2014. Lateral Mente SL, en junio.
La reputación 'online' de Bankia
La tercera compañía supuestamente utilizada por Portuondo para cobrar su trabajo como asesor en Bankia, 3Lemon Soluciones Tecnológicas SL, aparentemente no tiene relación directa con él, sin embargo los investigadores sí han encontrado vínculos. Fernando Monzón, administrador único de la misma, figura con el mismo cargo en 3Influence SL, sociedad que tiene al propio Portuondo y a la empresa de la supuesta 'mordida', Albisa Inversiones y Asesoramiento, entre sus accionistas. 3Lemon fue la empresa que se encargó de los trabajos de reputación 'online, de posicionar el nombre de Bankia en los buscadores de Internet cuando se dio a conocer la nueva identidad comercial de la entidad. La llegada de Ignacio Goirigolzarri a la presidencia del Bankia hizo que las tres compañías dejaran de facturar para la entidad, según confirman a este diario fuentes de la misma.
Portuondo era mucho más que un simple testaferro. Las fuentes consultadas se refieren a él como comisionista o 'conseguidor'
Una circunstancia que hizo también desaparecer a Portuondo de la 'planta noble' de la sede principal del banco, donde se había hecho una figura habitual durante los años de Rato al frente de la misma. Asistía a reuniones y su influencia se hacía notar en la toma de decisiones. La principal, la adjudicación de las campañas publicitarias a Zenith España y Publicis Comunicaciones España SL, que permitió embolsarse a éstas contratos por un valor cercano a los 50 millones de euros. El mal llamado 'testaferro' -las fuentes consultadas prefieren referirse a él como comisionista o 'conseguidor'- llegó a arrinconar a los directivos del área de marketing, uno de los cuales, Pilar Trucios, terminó pidiendo su salida de la entidad al sentirse ninguneada por el equipo que había llegado de la mano del exvicepresidente del Gobierno.
Ofrecer sus 'servicios'
La investigación ha podido demostrar que fue Portuondo, en su condición precisamente de 'asesor' de Rato, el que acudió a Zenith y Publicis para ofrecerles sus 'servicios' de mediación para que se hicieran con millonarios contratos. Con el supuesto visto bueno de ambas, el empresario influyó en el reducido equipo directivo que iba a tomar la decisión y, en especial, en Rato, que llevó la voz cantante a la hora de decidir la adjudicación. Para camuflar la millonaria comisión, Portuondo utilizó precisamente Albisa Inversiones y Asesoramiento SL. Casi sin actividad y con escasos gastos en personal, el objeto social que figuraba en el registro mercantil, "realización de estudios de mercado y encuestas de opinión pública", parecía perfecto para camuflar una elevada remuneración de difícil justificación. Con la misma facturó a Zenith y Publicis sendos cobros de 1.244.000 euros y 778.000. En total, algo más de dos millones de euros por unos servicios que en realidad eran inexistentes, según las pesquisas.
El 'asesor' de Rato ofreció sus servicios a las empresas que se llevaron los contratos de publicidad de Bankia
De esa cantidad millonaria, la investigación apunta a que el empresario ahora detenido se embolsó la mayor parte. En concreto, 1,19 millones de euros. El resto acabó presuntamente en las cuentas de Rato como pago a su decisiva participación en el 'pelotazo' gestado por su "asesor". Para abonárselos, Portuondo volvió a utilizar la misma empresa, Albisa Inversiones y Asesoramiento SL, que pagó las facturas por servicios inexistentes que le giró Kradonara 2001 SL, una sociedad considerada clave en la estructura patrimonial del expresidente de Bankia. Hacienda señala a la misma como la mercantil que el político supuestamente utilizó durante años para compensar irregularmente ingresos y gastos y así reducir su tributación. De este modo, el "asesor de la Presidencia" de Bankia pagó a Kradonara 2001 SL 835.025 euros entre 2011 y 2012. De ese dinero, la mitad acabó invertida en un hotel en Berlín a través de la sociedad alemana Bagerpleta GmbH, de la que Rato fue administrador hasta el mes de abril. El resto, en otra de las empresas de Rato, Explotaciones de Carabaña SL.