Dos comunidades limítrofes, Madrid y Castilla-La Mancha, marcaron la menor y la mayor inflación en 2022, con una diferencia de casi dos puntos, 4,9% frente a 6,8%, en un ejercicio en el que todas las autonomías cerraron con el IPC por debajo de como finalizaron 2021, excepto Canarias y Murcia, que repitieron cifra, y Ceuta, que la superó. Según los datos del índice de precios de consumo (IPC) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), además de Madrid quedaron por debajo de la media (5,7%), Cataluña (5,2%), Cantabria (5,3%), País Vasco (5,4%) y Comunidad Valenciana y Baleares (ambas con un 5,5%).
Por el contrario, los máximos los registraron, además de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura (6,5% en ambos casos) y Galicia y Navarra (las dos con 6,4%). También quedaron por encima de la media Murcia (6,3%), Andalucía (6,2%), Aragón (5,9%) y Asturias, Canarias y La Rioja (las tres con 5,8%). Melilla terminó el año con un alza de precios del 6,6% y Ceuta con un 6,2%.
El último mes del año registró subidas moderadas del IPC en todas las comunidades salvo Cantabria, Castilla-La Mancha y Murcia (0,0%), mayores en Extremadura y Madrid (0,3%), además de en Melilla (0,5%). Por grupos, en todas las autonomías los mayores incrementos en 2022 se registraron en Alimentos y bebidas no alcohólicas, con subidas entre el 19,3% de Extremadura y el 13,4% de Cataluña. Los incrementos fueron comunes a todo los grupos menos en Comunicaciones, que bajó en todas las comunidades; y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que solo creció en Navarra (0,1%).
Vestido y calzado subió en todo el territorio salvo en Extremadura (-3,5%), Canarias (-2,7%) y Cantabria (-0,4%), de forma similar a lo que ocurrió con Sanidad, que solo bajó en Extremadura (-0,3%) y Asturias y Ceuta (-0,1%).