La autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha elaborado un plan detallado para declarar de forma unilateral la independencia de Cataluña, en un proceso de un año de duración que comenzaría el próximo 23 de abril, fiesta de Sant Jordi, patrón de Cataluña, y finalizaría justo un año después el día de Sant Jordi de 2015, con la ansiada secesión de España. Se trata de una hoja de ruta pormenorizada y de choque puro y duro con el Estado, al que ha tenido acceso el diario digital catalán Crónica Global.
Se trata de la ponencia política de la ANC, una de las “marcas” de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que se presenta sin el menor rubor como el motor indiscutible del proceso de secesión, y que será discutido y aprobado el próximo 5 de abril en una asamblea general que tendrá lugar en Tarragona. El escrito, de 16 folios, plantea sin ambages un escenario claramente insurreccional para lograr la separación de España.
"El proceso popular para poner las bases del nuevo Estado (catalán) -afirma el documento- tiene que empezar el Día de Sant Jordi de 2014 (sic) y el objetivo es que el trabajo quede terminado el Día de Sant Jordi de 2015 (sic)".
El escrito plantea un escenario claramente insurrecional para lograr la separación de Cataluña
En el epígrafe “Fases posteriores” a la declaración de independencia, el documento aclara que “la reunificación (sic) de la nación catalana [entendida según la versión Países Catalanes, que incluye las comunidades valenciana y balear, el Rosellón y la Cerdaña francesa, como mínimo] si esta es la voluntad mayoritaria de cada uno de sus territorios. La concreción, en cualquier modelo de relación que decidan, dependerá del modelo con que se llegue. Pero será en base al respeto a las singularidades y de común acuerdo”.
Entre lo ridículo y lo sublime
Algunas precisiones de orden territorial navegan entre lo ridículo y lo sublime, así cuando se afirma que “En cuanto a Arán [refiriéndose a lo que normalmente se denomina Valle de Aran, 9.815 habitantes, según el padrón de 2007] como parte de la nación occitana históricamente unida a Cataluña a través del pacto, la Assemblea [Nacional Catalana] defiende su derecho a decidir en libertad su futuro político una vez Cataluña se haya podido autodeterminar y, si así lo consideran oportuno los araneses, a formar un Estado federado con Cataluña".
El documento habla de “la presencia masiva en la calle de la gente de la Assemblea", al aludir a la necesidad de multiplicar las concentraciones a nivel local. Considera adecuada la "Declaración de Independencia" de Cataluña el día de Sant Jordi de 2015, y sostiene que "el funcionamiento efectivo del país nos facilitará el reconocimiento internacional".
“La visualización pública de que el país funciona por sí solo”, sostiene el documento, “tiene que ser claramente percibida por la ciudadanía y tiene que concretarse en elementos como el control de las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos-, la seguridad pública, las comunicaciones, etc. El elemento clave será el comportamiento fiscal de la ciudadanía, cuando tenga que hacer frente al pago periódico de impuestos y escoja, mayoritariamente, ingresarlos en la administración del nuevo Estado”.
Un camino de rosas por delante
Llama la atención que la ANC no preste la menor importancia a las eventuales medidas que el Estado pueda tomar para impedir la secesión. Menosprecio al Estado y total ninguneo al más que posible rechazo de la comunidad internacional, una cuestión casi infantil para la ANC y fácilmente solucionable, así como la marginación de cuestiones económicas básicas, por ejemplo, la fuga de capitales o la imposibilidad de que Cataluña contase con un Fondo de Garantía de Depósitos para defender el ahorro de los catalanes.
El escenario, en suma, el previsto por el nacionalismo radical catalán que ya no es el de un choque de trenes, sino el sencillo abordaje de un portaaviones contra una chalupa indefensa, portaaviones del que la ANC es bandera tocada por la varita mágica de hacer realidad los sueños.
El documento contempla cuatro escenarios, desde que el Estado dejara llevar a cabo la consulta a que hubiera un enfrentamiento frontal
El documento contempla cuatro escenarios para la independencia de Cataluña. El primero, el menos interesante para los redactores del mismo, es el que contempla la posibilidad de que el Gobierno central deje llevar a cabo la consulta. El segundo analiza una “oposición suave” por parte del Estado, mientras que los dos últimos detallan una oposición total y el consiguiente choque frontal. Una posibilidad que en apariencia no preocupa, porque todo irá como la seda y acabará saliendo a pedir de boca de los chicos de ERC.
Y es que el texto llega a producir sorpresa por la mezcla de tonos que destila. El principal, el más llamativo, es el aire imperativo del relato, de autoconfianza, de promesa ya casi hecha realidad sin ningún tipo de coste asociado, porque según el punto de vista de la ANC, punto de vista que han “comprado” tantos catalanes, el viaje a la independencia va a ser una alegre excursión campestre en un día de primavera.
P.D. Alfons Quintà fue miembro fundador del diario 'El País' y su delegado en Cataluña durante 6 años, además de haber sido el primer director general de TV3.