La pirueta política de Artur Mas para adelantar las autonómicas catalanas al próximo 27 de septiembre para lograr el apoyo de ERC en los presupuestos ha resquebrajado la unidad de las asociaciones civiles defensoras de la secesión. La ANC pretendía que las elecciones fueran en marzo de este año para aprovechar el supuesto tirón social del independentismo –que consideran mayoritario en Cataluña- y la elección del adelanto electoral para otoño ha provocado divisiones en distintas agrupaciones territoriales.
De hecho, este viernes esa división interna en las filas de la asociación que preside Carme Forcadell se hará visible en una reunión que tendrá lugar en Barcelona. Una cita que no ha sido reconocida por el resto de partidos políticos que apoyaron la celebración de la consulta ilegal el pasado 9 de noviembre (CUP e ICV), tal y como ha asegurado el diputado de la CUP Quim Arrufat.
Declaración unilateral de independencia tras las elecciones
“Tanto a la ANC como a Òmnium Cultural no nos ha gustado que Artur Mas y ERC hayan extendido en el tiempo la celebración del adelanto electoral en Cataluña porque creemos que eso entorpece nuestros objetivos de lograr la declaración unilateral de independencia de Cataluña cuando las fuerzas soberanistas -CiU y ERC- ganen las elecciones con mayoría absoluta”, aseguran fuentes de las asociaciones independentistas a Vozpópuli.
Irritación en ANC y Òmnium Cultural porque Artur Mas ha extendido en el tiempo el adelanto electoral, lo que entorpece sus objetivos independentistas
Ante la grave división interna en las asociaciones separatistas catalanas, la dirección de la entidad que preside Carme Forcadell “seguirá exigiendo al presidente de la Generalitat Artur Mas que las elecciones de septiembre sean un verdadero plebiscito sobre la independencia y transformar las elecciones municipales de mayo en una primera vuelta de los comicios para la independencia”, señalan las mismas fuentes a este diario.
Utilizar la victoria de CiU y ERC en las municipales
La ANC está diseñando un documento interno en que se plasmen unos criterios exigentes ante las elecciones municipales de mayo, y también respecto a la hoja de ruta hacia las elecciones autonómicas del 27 de septiembre. Esta asociación -que ha organizado las manifestaciones independentistas en las tres últimas celebraciones de la Diada apropiándose de la festividad para convertir la jornada en un reclamo secesionista- quiere exigir a las listas soberanistas que se comprometan a, si ganan, incorporar a los respectivos consistorios a la Asociación de Municipios Independentistas en caso de que no estén ya integrados en ella.
También reclamarán que se comprometan, llegado el caso, a formar parte de la asamblea de cargos electos catalanes. La ANC quiere que las municipales sean claramente unos comicios de corte pre plebiscitario, que rehagan puentes entre las fuerzas soberanistas.
La Asamblea Nacional Catalana y los representantes de los partidos secesionistas se volverán a reunir este viernes después de que el último encuentro que celebraron hace un mes terminara en fracaso y con una grave fractura interna que todavía sigue abierta a ocho meses de las elecciones autonómicas.
En su contra juegan la recuperación económica en toda España y también en Cataluña, la irrupción de la extrema izquierda de Podemos en el mapa electoral catalán y los casos de corrupción que afectan a CiU y a la familia Pujol.