España

Una firma de capital riesgo de Madrid se deja tentar por el pan crujiente de toda la vida que elabora El Fornet en Cataluña

El pan es un alimento que siempre vende. Y que reporta suculentos beneficios. La firma de capital riesgo Corpfin, con sede en Madrid, lo sabe y ha tomado una participación mayoritaria en la prestigiosa cadena de panaderías tradicionales El Fornet d’en Rossend, fundada en Barcelona.

  • Una panadería de El Fornet

En un mercado donde existe mucha competencia y con una 'guerra de precios' del precio de venta del pan a la baja, las panaderías tradicionales y de lujo (conocidas como obradores en Cataluña) están de moda. Tanto que una firma de capital riesgo, con sede y fundada en la capital de España, se ha fijado en la progresión meteórica en este negocio en una de las mayores cadenas de panaderías de Barcelona: el Fornet d’en Rossend. Según han confirmado fuentes financieras, el fondo de capital riesgo Corpfin ha tomado la mayoría del capital de la empresa matriz de El Fornet.

La cadena catalana de panaderías, que compite en el sector con otras marcas como Macxipán, obtuvo en el ejercicio de 2013 alcanzó una facturación próxima a los 19 millones de euros en sus 33 establecimientos con productos tradicionales ubicados en distintos puntos de la ciudad de Barcelona, Sant Cugar del Vallès Tarragona y Sitges, entre otras ciudades.

Operación cerrada en torno a 24 millones

Las mismas fuentes han valorado la operación de compra accionarial en torno a los 24 millones de euros. Por su parte, el fondo de capital riesgo Corpfin Capital creó la sociedad Spanish Bakery and Coffee, que dispone como actividad de negocio la explotación de un horno de pan para la cocción y elaboración de pan, bollería y el catering y su compra, con un capital de 1,1 millones.

La empresa catalana emplea a 200 personas y el año pasado la sociedad matriz que controla Rosendo Milá se fusionó con Germans & Pans. Rosendo Milà se ha caracterizado en Barcelona por convertir sus establecimientos en lugares de “culto” y “disfrute” con calma del pan y de todos sus derivados.

Los descendientes de Rosendo Milà, panadero reconocido en Barcelona desde la década de los años 20, quisieron convertir las panaderías en espacios donde probar y acercarse al pan y la bollería comidos sin salir del local, donde ahora también cocinan ensaladas y platos calientes repostería salada de calidad.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli