Los profesores Eusebio Murillo y Antonio Jimeno, ambos integrantes del sindicato de Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria (AMES), denuncian en un informe los "engaños" que estaría llevando a cabo la Generalitat de Cataluña en las pruebas de competencias básicas realizadas al final de la ESO y en las pruebas de acceso a la Universidad (PAU) para dar facilidades a los alumnos en los exámenes de Lengua castellana y Literatura y que los resultados se vean mejorados con respecto a otras comunidades autónomas.
Según los autores del análisis, en las pruebas de competencias básicas de Lengua Castellana y Literatura dirigidas a los alumnos de 4º de ESO en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, de los centros españoles en el exterior, de Ceuta, Navarra, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Madrid y Melilla, en los cursos se realizan preguntas sobre los diversos contenidos curriculares lingüísticos. Así ocurrió en los cursos 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019.
"Por el contrario, en Cataluña, la mayoría de las preguntas son de comprensión lectora. La escasa presencia de preguntas explícitas sobre elementos morfosintácticos, de léxico, de ortografía y de literatura permite que cualquier persona que tenga un nivel básico en la otra lengua cooficial, aunque no hubiera cursado Lengua castellana y Literatura, podría superar la prueba", apuntan.
Por el contrario, en Cataluña, la mayoría de las preguntas son de comprensión lectora. Hay escasa presencia de preguntas explícitas sobre elementos morfosintácticos, de léxico y de ortografía
Además, aseguran que los exámenes de la PAU -EBAU en el resto de regiones- dirigidos a los alumnos de 2º de Bachillerato de Andalucía, Castilla y León, y Madrid contienen preguntas, distribuidas en diferentes apartados, sobre la diversa temática curricular de la materia, con un nivel de exigencia adecuado y con una incidencia proporcionada de cada apartado en la nota final de la prueba. Así lo han detectado en los cursos 2017/2018, 2019/2020 y
2020/2021. En cambio, señalan, en las pruebas correspondientes aplicadas en Cataluña y en la Comunidad Valenciana se observa lo que, a su juicio, son tres anomalías.
"Primero, no se exigen todos los contenidos curriculares y, segundo, se permite que el alumno pueda obviar las preguntas presumiblemente más difíciles gracias a que pueden elegir entre varias opciones. En tercer lugar, se puntúan en exceso aspectos y conocimientos que, por lo general, implican menos esfuerzo de aprendizaje", destaca el informe de AMES. Este tipo de diferencias conllevaría, de acuerdo a los profesores Murillo y Jimeno, que los alumnos de Cataluña y la Comunidad Valenciana puedan obtener hasta dos puntos más que el resto.
Pruebas de Lengua en la PAU
Para los docentes es un gran error comparar las notas medias en la materia de Lengua Castellana y Literatura de las distintas comunidades autónomas, ya que cada comunidad autónoma elabora una prueba diferente. "Dado que la nota final obtenida por el alumno le permite acceder a cualquier universidad española, puede darse el caso de que alumnos, que han hecho las pruebas PAU/EBAU en una comunidad autónoma con menor nivel de exigencia, pasen por delante de otros que las han hecho en una comunidad autónoma más exigente", denuncian.
Para evitar esta posible injusticia del sistema -opinan- sería necesario que todos los alumnos que quisieran acceder a una universidad española, realizaran la misma prueba de acceso o, en su defecto, la misma prueba de evaluación final de Bachillerato. "En aquellos estudios en los que hubiera más solicitudes que plazas, sí se podría establecer una prueba común de acceso", apuntan.
"Los exámenes de Lengua Catalana y Literatura en la PAU de Cataluña son tan fáciles de superar como los de Lengua Castellana y Literatura ya que, en ambos casos, se admite una amplia posibilidad de elección, hay una proporción elevada de preguntas sencillas, como las que pueden ser contestadas con un derivado de la palabra contenida en el enunciado o simplemente señalando la respuesta correcta de entre cuatro posibles, y porque se valoran mucho más las preguntas que generalmente son más fáciles de contestar, que las que presentan mayor dificultad", concluyen.
Mucho peso a la comprensión lectora
En Cataluña, explican los profesores, se valoran más los dos aspectos más asequibles: la comprensión lectora (4 puntos) y la expresión escrita (3 puntos). La parte gramatical que, por lo general, resulta más difícil, solo se valora con 3 puntos. "Por otro lado, en ella no se pide hacer análisis sintácticos y morfológicos, sino pedir al alumno que señale la opción correcta entre varias. Además, no se hacen preguntas sobre la Historia de la Literatura española. Esta queda reducida a unas preguntas, con un peso de 1,5 puntos, dentro de la comprensión lectora, sobre una de las dos obras que el alumno debe leer durante el curso y que, en el caso de que solo hubiera leído una, podría sortear la situación eligiendo la otra opción de la prueba", advierten los profesores de Secundaria.
En otras comunidades autónomas -comparan- la comprensión lectora solo se valora con 3 puntos, la expresión escrita solo con 1,5 puntos, la parte gramatical con 2,5 puntos, exigiéndose análisis sintácticos y morfológicos, y la Literatura española tiene un peso de 3 puntos: 2 puntos para la pregunta sobre Historia de la Literatura española y 1 punto para la pregunta sobre uno de los dos libros de diferentes periodos que haya leído.
"Otros de los aspectos que influyen en que los exámenes de Lengua Castellana y Literatura que se pasan en Cataluña resulten más asequibles para los alumnos catalanes es que se hacen preguntas sobre palabras que son muy parecidas en catalán, es decir se evitan aquellas que son muy diferentes. Y, con frecuencia, hay ejercicios con varias preguntas, pero se indica que solo han de hacer dos o una. Finalmente el descuento de puntos por faltas de ortografía se penaliza con solo 0,1 puntos y sin establecer un límite de faltas, como se hace en otras comunidades autónomas", detectan los profesores.
Didac Fontdelgat
Hay que intervenir esa comunidad inmediatamente. La generalidad catalana no sólo es la vergüenza de Europa así como su región más corrupta, sino un nido de nazis socialmente muy peligroso.