El Rey viajaba a Cataluña por segunda vez esta semana para acudir a la inauguración de la nueva terminal de contenedores del muelle Prat del puerto de la capital catalana, propiedad del grupo chino Hutchison. En la parte final del acto, y tras descubrir la placa conmemorativa, llegaba el momento de la foto oficial, en la que aparecía el monarca, los responsables de la empresa china, la ministra de fomento, Ana Pastor, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con quien el Rey apenas había hablado cinco minutos en el viaje de traslado en el autobus.
En un gesto que algunos han tildado de 'confusión' y otros de 'quiebro descarado', Mas evita ponerse al lado del monarca para ser retratado por los periodistas pese a que en un primer momento su intención parecía la de acercarse. Tras un cruce de invitaciones con la mano entre el de CiU y Pastor para cederse el puesto al lado del Rey, finalmente ésta se queda con el catalán en el extremo contrario.
Desde el departamento de Presidencia explicaron que se trató de una confusión con el protocolo del acto.
Pero además, a la hora de posar, también parece que Artur Mas quiso dejar claro que no tiene apenas simpatía por la figura de quien hace unos días tildó de "quimeras" las aspiraciones catalanas, ya que mientras todos miraban a los reporteros gráficos, el de CiU aparece ladeado, intentando desentonar con el resto de personalidades.
