El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha abierto un expediente y ha apartado a tres trabajadores que, durante la vacunación en una residencia de Terres de l'Ebre (Tarragona), derivaron dosis a familiares suyos a los que no les tocaba ser vacunados.
El caso lo ha explicado este miércoles el secretario de Salud Pública de la Generalitat y director del ICS, Josep Maria Argimon, en una rueda de prensa telemática. "Es un incidente muy grave", ha denunciado Argimon, que, si bien ha dejado claro que es un "hecho aislado", ha advertido de que cualquier situación de este tipo no se va a "permitir" y que será "sancionada en su justa medida".
Ha explicado que son tres trabajadores del ICS -sin concretar su categoría profesional- que formaban parte del equipo de vacunación -mayoritariamente formado por enfermeras- que acudió a una residencia de discapacitados de la demarcación de Terres de l'Ebre, sin querer desvelar el nombre del centro.
Recibirán la segunda dosis
Según Argimon, estos profesionales apartados invitaron a familiares suyos a la residencia en cuestión y allí recibieron la primera dosis de vacuna de Pfizer, aunque no les correspondía.
El secretario de Salud Pública ha concretado que estos familiares que han sido vacunados de forma irregular recibirán igualmente la segunda dosis, que se administra al menos 21 días después de la primera.
Argimon ha subrayado que es "un hecho aislado que en ningún momento representa" a los profesionales del ICS que trabajan "día y noche" en los dispositivos que vacunan en residencias de toda Cataluña.
Es el primer caso de estas características conocido en Cataluña, tras otro acaecido recientemente en la residencia Casablanca Valdesur de Valdemoro (Madrid), a la que el gobierno regional ha abierto un expediente por vacunar a personas que no eran residentes.