El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha hecho este miércoles un llamamiento a Junts a buscar acuerdos con el Govern "proyecto a proyecto, medida a medida", saliendo de su "zona de confort" y abandonando "inmovilismos". Así lo ha afirmado en su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar los cambios introducidos en su Govern tras la salida de los consellers de Junts. Ha hecho un repaso de todos los nuevos nombramientos de los consellers, enfatizando su recorrido laboral y experiencia en otros signos políticos, tanto de Natalia Mas, como de Carles Campuzuano, Manel Balcells, Joaquim Nadal, Gemma Ubasart, Juli Fernández y Meritxell Serret.
Después de que el pasado 7 de octubre Junts decidiera abandonar el Govern, Aragonès afronta este miércoles el primer pleno del Parlament sin el apoyo de sus antiguos socios, lo que deja en el aire votaciones como la de esta tarde del proyecto de ley del plan estadístico de Cataluña 2023-2028. Justamente su falta de apoyo parlamentario es lo que le han criticado todos los grupos políticos, tanto su exsocio de Gobierno como la CUP y los socialistas, que han sido muy críticos con los últimos movimientos de Aragonés para ser autosuficiente. El líder del PSC, Salvador Illa, ha reprochado a Aragonès que no quiera su apoyo cuando necesita desesperadamente respaldo parlamentario.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha asegurado que "roza la temeridad" que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, rechace el apoyo de los socialistas para poder sacar adelante unos presupuestos para 2023 después de la salida de Junts del Govern, y ha deseado que Aragonès piense más en Cataluña que en él mismo. En su intervención en el pleno del Parlament este miércoles en respuesta al presidente catalán, Illa ha asegurado que no entiende por qué Aragonès quiere buscar el apoyo de Junts para sacar adelante las Cuentas después de cesar a Jordi Puineró como vicepresidente: "Parece un poco difícil viendo lo que he visto, y me callo muchas cosas".
El líder de la oposición ha asegurado que el problema del Govern no es de composición sino de "viabilidad parlamentaria", le ha reprochado que solo haya expresado un deseo de conseguir apoyos parlamentarios, y le ha pedido que no improvise. Para Illa, lo que conviene actualmente es poner "orden en la política catalana y orden en la sociedad, y acabar con las dinámicas de confrontación", y ha sostenido que el actual Ejecutivo catalán es el más débil de la democracia, porque solo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC.
Ha ofrecido el apoyo de su grupo parlamentario para construir una mayoría, ha afirmado que el PSC "no quiere desestabilizar nada, sino practicar una política útil", y ha vuelto a ofrecerse para aprobar los Presupuestos de 2023, que podrían tener acordados este fin de semana, ha dicho textualmente.