La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona ha votado en contra este miércoles de la iniciativa ciudadana que pide la suspensión de relaciones con Israel, incluido el acuerdo de amistad y cooperación de la ciudad con Tel Aviv y Gaza de 1998. Después de que la alcaldesa Ada Colau comunicara la pasada semana la suspensión temporal de relaciones con Israel y Tel Aviv, decisión que ya es efectiva al tener potestad para ello la primera edil, la iniciativa popular solo ha contado con el apoyo de BComú. ERC ha optado por la abstención, mientras que el PSC, Junts, CS, PP, Valents y la concejal no-adscrita Marilén Barceló han decidido votar en contra, por lo que la iniciativa ciudadana ha contado con un amplio rechazo en la Comisión de Presidencia. Ada Colau tiene ahora que convocar un pleno del consejo municipal en el plazo de 15 días en el que se debatirá el asunto.
La propuesta de iniciativa ciudadana cuenta con más de 4.000 firmas de vecinos y el apoyo de un centenar de entidades. Su rechazo no implica que quede definitivamente aparcada, sino que se trata de un posicionamiento inicial de los grupos, que no es vinculante ni definitivo, y que igualmente debe ir al pleno, según han explicado a EFE fuentes municipales.
Todos los grupos municipales han criticado que la alcaldesa tomara la decisión sin debate previo, salvo BComú, que ha manifestado a través de la cuarta teniente de Alcaldía, Laura Pérez, su adhesión a la iniciativa "por coherencia con la justicia global", tras 70 años del "apartheid" que "está sufriendo el pueblo palestino". El activista propalestino Salah Jamal ha señalado, para defender la propuesta ciudadana ante la comisión, que el hermanamiento con Tel Aviv solo ha servido "para blanquear" a esta localidad israelí, que se "jacta de estar hermanada con una ciudad puntera y democrática" como es Barcelona.
