Cataluña

La cárcel de los políticos presos se convierte en una "selva": "Los teléfonos y las drogas generan peleas entre los internos"

El Centro Penitenciario Lledoners se ha convertido en una auténtica "selva" con un importante incremento de los incidentes graves y los incendios

  • Una de las armas frabicadas por los presos de Lledoners

La cárcel de Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada, Barcelona) se ha convertido en una auténtica "selva" por los incidentes que tienen que sufrir "casi a diario" los funcionarios de prisiones, según informan fuentes penitenciarias a Vozpópuli. El origen de estos incidentes son las "deudas" que contraen los internos entre sí por la abundancia de teléfonos móviles y droga en las celdas. En la última semana uno de los presos se suicidó ya que los médicos consideraron que su enfermedad era "instrumental" y le denegaron de forma repetida el tratamiento.

Esta prisión que vivió una época de esplendor se llegó a considerar un 'hotel de lujo' cuando en sus estancias pernoctaban los políticos independentistas después del 1-O. Desde su marcha la situación en la cárcel ha cambiado de forma "radical", tal como adelantó Vozpópuli a principios de este año. Lejos de arreglarse el problema se ha intensificado con el paso de los meses.

En el epicentro de la polémica se encuentra el denominado 'Departament Especial de RègimTancat'. Este módulo sirve a los presos como un 'salvoconducto' temporal para no tener contacto con el resto de sus compañeros.

El DERT supone que los internos de la prisión estén encerrados las 24 horas del día. "Es una estancia preparada para un periodo pero no quieren volver a sus módulos porque son auténticas selvas que están llenos de drogas y teléfonos móviles", explican estas fuentes penitenciarias.

Estos dos factores son los que genera las "deudas" entre los internos. De esta forma se produce una situación límite para muchos de los inquilinos de la prisión. "Cuando no las pueden pagar piden salir corriendo", afirman estas fuentes.

Presos con "móviles y drogas"

Precisamente, esta semana, uno de estos delincuentes se quitó la vida. Las fuentes penitenciarias consultadas explican que este hombre llevaba poco tiempo en la prisión y había solicitado un tercer grado por causas médicas. Se lo denegaron.

El interno, que en los últimos días había mostrado gran dolor, pidió que le ingresaran en enfermería pero tampoco se lo permitieron. Los médicos señalaron que sus dolencias eran "instrumental" por lo que no recibió tratamiento ni le fueron a visitar y le instalaron en el DERT. Al final acabó suicidándose.

Por otra parte, las fuentes critican que la dirección que no quiere que los funcionarios de la prisión "busquen drogas y móviles" por el tema de las estadísticas. Es más, en algunas ocasiones, para frenar la conflictividad se cambia de los módulos a los reclusos que actúan como jefes en busca de la tranquilidad. Una de las cifras que demuestran la magnitud de este problema es que desde comienzos del año se han generado más de 20 incendios en la prisión de Lledoners. "Una burrada", califican estas fuentes.

De hotel de los políticos presos a ser una cárcel peligrosa: móviles, drones y violencia en la prisión de Lledoners
De hotel de los políticos presos a ser una cárcel peligrosa: móviles, drones y violencia en la prisión de Lledoners

Cuando aparecen las llamas son los funcionarios los que se tienen que armar y proteger con equipos, como si fueran bomberos, para atajar las llamas. Es un peligro para los trabajadores y algunos de ellos acaban hospitalizados al sufrir intoxicaciones por el humo.

Los internos que comienzan las llamas son castigados, casi siempre son los mismos, pero tiempo después ya vuelven a tener acceso a los mecheros y los cigarros. "Es una gestión nefasta con incidentes muy graves casi todos los días", añaden estas fuentes sobre los presos.

Las cifras de la prisión

Según los datos proporcionados por CSIF en la prisión de Lledoners se han vivido ocho incidentes graves en lo que llevamos de año por la única que se sufrió en 2023. El resto de las estadísticas también se han incrementado y son cifras provisionales hasta el 31 de julio de 2024.

Para entender la deriva de este centro penitenciario hay que remontarse prácticamente al verano de 2018Lledoners fue la prisión donde ingresaron, de forma paulatina, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Un centro que era prácticamente nuevo, apenas contaba con diez años, y contaba con todas las facilidades para estos internos.

Cárcel de Lledoners.

Desde la marcha de los independentistas en 2021 se han incrementado las alteraciones del orden en sus instalaciones. Pasaron de 111 en ese año a las 240 de 2022 y las 231 que se vivieron en 2023. Otro de los datos que llama la atención es la requisa de teléfonos móviles. Se localizaron 93 dispositivos en 2023 a los presos por parte de los funcionarios. Una cifra bastante elevada, según las fuentes consultadas.

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