Cataluña vuelve a cerrar el ocio nocturno ante el aumento descontrolado de contagios por coronavirus. La medida se aplicará a partir de este viernes, y deja al margen los festivales, que mantienen su agenda.
El Departamento de Salud había puesto sobre la mesa la posibilidad de dar algún paso atrás ante la rápida propagación del virus entre los jóvenes. De hecho, en las últimas horas han aflorado casi 6.000 casos, mientras el riesgo de rebrote se acerca a los 1.300 puntos, algo nunca visto desde el inicio de la pandemia, si bien la vacunación reduce de forma notable la presión hospitalaria sufrida en anteriores olas.
Estado de gracia en festivales
De este modo, el ocio nocturno catalán bajará la persiana este viernes, 9 de julio, y durante, al menos, 15 días, aunque algunas discotecas ya habían cerrado por responsabilidad y ante el incremento de casos de covid. No obstante, los festivales programados para las próximas dos semanas siguen, por ahora, en pie. Es el caso del Cruïlla.
Salud, consejería que dirige Josep Maria Argimon, ha convocado de urgencia a la patronal del ocio nocturno de Cataluña este martes por la mañana para comentar la situación y anunciar las próximas restricciones. El sector, a pesar de todo, insiste en que la solución pasa por los tests de antígenos y lamenta que esta decisión será la puntilla.
Retorno prudente
El ocio nocturno ha sido el último sector que ha vuelto a operar. Fue el pasado 21 de junio, justo antes de Sant Joan, cuando la Generalitat levantó las restricciones que pesaban sobre este sector durante los últimos 15 meses.
Eso sí, la apertura es con condiciones: aforo limitado al 50%, mascarillas en todo momento y distancia de seguridad, algo difícil de lograr, como se ha visto en el interior de los locales en los últimos días. En paralelo, y desde hacía semanas --desde el fin del toque de queda--, los botellones se sucedían sin control en distintos puntos de Cataluña.