Ni taxis ni VTC ni ningún vehículo, a excepción de emergencias, ha podido cruzar Plaza de España durante la protesta de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR).
Los taxistas habían lanzado un mensaje de auxilio ante la falta de taxis en las puertas del Mobile World Congress, cuya principal vía de acceso se realiza a través de Plaza de España. "Se ruega a todos los compañeros que vayan a la Feria por los accesos Norte y Sur para prestar servicio", mandaban por Whatsapp. Poco después añadían: "Hasta el día de hoy no ha habido falta de servicio y esperamos que siga así, ya que estamos seguiros que el taxi cubrirá la demanda".
Poco después de estas palabras de ánimo, se pedía urgentemente "evitar Plaza de España" por la manifestación antimonárquica de los CDR, que habían tirado al asfalto decenas de vallas dejadas por los Mossos d'Esquadra y el Ayuntamiento de Barcelona en las esquinas para reforzar la seguridad en caso necesario.
Los CDR han aprovechado así este descuido de las fuerzas de seguridad, ya que ningún agente las estaba custodiando, para provocar el caos circulatorio en esta zona de Barcelona, en plena inauguración del Mobile World Congress. Los taxistas que circulaban estaban vacíos dirección al Mobile, pero atrapados en una ratonera en la que se ha convertido Plaza de España.
Protesta contra el Rey
El motivo por el que los CDR estaban en esa zona era una protesta contra la Monarquía y principalmente contra Felipe VI. Los manifestantes han coreado los habituales lemas de estas concentraciones, como "guillotina para el Borbón", "Borbones ladrones", "Borbones traidores", "El borbón vende armas y nosotros enterramos a los muertos", con una imagen de Felipe VI con el príncipe de Arabi Saudí.
Durante la manifestación, los CDR han llegado a la mitad de la escalinata de Montjuic en un primer intento, donde no habido ningún enfrentamiento con los Mossos d'Esquadra de la Brigada Móvil, para despues andar sobre sus propios pasos y volver a concentrarse en Plaza de España, donde han desplegado todo el vallado que han encontrado para cortar las calles, impidiendo a los congresistas regresar a los hoteles por carretera, aunque tenían la vía de los Ferrocarriles Catalanes de la Generalitat y el Metro.
Con estas demoras, las llamadas a las centralitas de taxis han colapsado, ya que eran cientos los visitantes a la feria más importante de Barcelona los que esperaban en sus puertas.
