El Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto sanciones a dos empresas de sharing dedicadas al alquiler de patinetes eléctricos, al tiempo que pone pone coto a la velocidad de estos vehículos, que solo podrán circular a 10 km/h en carriles bici si están situados en la acera.
La Guardia Urbana ha procedido a requisar un total de 17 patinetes de alquiler compartido y 16 sillas de ruedas eléctricas de la empresa Looper, comercializadas como vehículos de sharing. Estas nuevas sanciones han comenzado a funcionar desde esta semana, según fuentes municipales. El Consistorio había incidido en el incivismo a la hora de aparcar estos vehículos eléctricos, dejados en farolas o aparcamientos reservados para bicicletas, suponiendo un obstáculo para peatones y usuarios. En el caso de estar todas las empresas operativas, el parque de patinetes y vehículos de este tipo sería de unos 10.000 en toda la ciudad.
"Esta actividad nunca estará regulada en el espacio público y corresponde a espacios de salud. Además, estas motos son de uso exclusivo de personas con movilidad reducida", ha dicho la regidora de Mobilitat, Rosa Alarcón, en referencia a la situación. Ahora se han intensificando los controles, mientras que durante este mes continuará con los decomisos de aquellos vehículos mal estacionados.
Acuerdo con la "mayoría" de empresas
El Consistorio de Ada Colau ha reforzado las sanciones a las empresas de vehículos de movilidad personal de uso compartido que actúan desde el espacio público sin licencia. Las dos primeras son Reby y Bird, mientras que las otras 23 que operan en Barcelona han sellado el acuerdo con Colau para no operar hasta que no esté aprobada la nueva normativa.
La Guardia Urbana ha puesto el foco también en el uso de los usuarios en plena circulación. Para poder utilizarlo, la nueva Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos exigirá el uso de un casco, un registro del vehículo, cumplir con las normas de circulación correspondientes al tipo de vehículo y el deber de circular por aquellos espacios que marca la ordenanza.
Los patinetes eléctricos, fuera de las aceras
En este sentido, los patinetes eléctricos podrán circular, "siempre dando prioridad a los peatones" y "sin maniobrar de forma que pueda poner en riesgo la seguridad de las personas" a un máximo de 10 km/h por un carril bici si está reglado en la acera, o a 30 km/h si está situado en la calzada, con la "obligación de reducir la velocidad en los pasos de peatones". En las zonas de 30 podrá circular si no se exceden los 20 km/h, mientras que en los parques el máximo será de 10km/h. Según el reglamento, los patinetes eléctricos no podrán circular por las aceras.
El Consistorio está elaborando, además, el Pacto de Movilidad, reuniéndose con las empresas del sector y operadoras. Colau se ha fijado para este mismo mes de septiembre mostrar su propuesta.
Según el Ayuntamiento, hay "buena predisposición de la mayoría de empresas para trabajar de forma conjunta en la mesa de trabajo". Todas ellas, para evitar sanciones, han preferido esperar a la nueva ordenanza, que se aprobará sobre abril de 2020, una normativa que regulará la circulación de vehículos de movilidad personal a motor y los ciclos de más de dos ruedas. En 2017 se establecieron los requisitos para poder desplazarse con patinetes, las ruedas eléctricas, los segways y los triciclos, entre otros.