Empresaris de Catalunya estudia emprender acciones legales contra Catconsum, la web que fomenta el boicot contra grandes empresas que se han ido de Cataluña en los últimos meses y que ha sido recibida por la Agencia de Consumo de Cataluña (ACC), dependiente de la Consejería de Economía de la Generalitat.
Así lo ha asegurado a Vozpópuli el presidente de esta asociación, Carlos Rivadulla. A juicio de sus abogados, Catconsum.cat incumpliría con la normativa del comercio electrónico por no facilitar ningún tipo de dato orgánico ni identificar a los autores de la web. La única vía para poder contactar con los promotores de esta web "moralmente reprochable" es un correo electrónico.
Catconsum.cat está alojada en Nominalia y para poder identificarles es necesario emprender acciones legales contra ellos, ya que solo se puede obtener información a través de una orden judicial. Esta web sitúa en la diana a empresas de sectores vitales en la economía, como bancos, seguros, telefonía y energía, entre otros, por el hecho de haberse marchado de Cataluña, también podría estar vulnerando la ley de protección de datos, ya que carece de avisos legales.
Pedagogía contra el separatismo
La empresa, de la que se desconocen públicamente los nombres de sus directivos, su dirección social o cualquier dato más allá de un correo electrónico, está formada por tres arquitectos y un arquitecto técnico. Entre sus objetivos está el de promocionar las empresas con sede en Cataluña y promocionar un boicot no solo contra grandes empresas radicadas en otros territorios de España sino también sobre aquellas que han decidido hacer las maletas desde el 2017.
Para enfrentarse a este tipo de iniciativas, Rivadulla ha considerado necesario realizar "pedagogía". "El boicot, provenga de donde provenga, carece de cualquier sentido", ha afirmado. "Se tiran piedras contra su propio tejado ya que las empresas carecen de ideología política", y por tanto los "trabajadores serían los más perjudicados" si prosperan estos actos.
"Los consumidores -ha proseguido- eligen los productos en base a criterios de calidad-precio, es decir, por eficiencia", y "no por un posicionamiento ideológico". En este sentido, ha tildado de "absurdo" fomentar un boicot contra estas empresas que han decidido dejar Cataluña para proteger los intereses de los clientes, trabajadores y accionistas. "Es tirar piedras contra los empleados", ha insistido.
Generar tensión
Rivadulla ha señalado que a los independentistas les interesa la confrontación y animadversión. Son expertos provocadores para generar "tensión y cabreo" entre los suyos, para después mostrar un discurso victimista.
"Es muy triste que los independentistas necesiten este tipo de actos para reafirmar sus posiciones ideológicas", ha lamentado, "pero es su ración de alimento diaria". Necesitan basar su argumento en la ruptura, en la fractura, independientemente de las consecuencias que tengan los trabajadores, ha concluido.