La reunión de trabajo de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consejera de Presidencia del gobierno autonómico, Elsa Artadi, se ha cerrado sin acuerdo.
El encuentro, que ha arrancado a las 17 horas en Barcelona sin que se haya convocado a la prensa ni señalado en momento alguno el lugar, ha terminado con las mismas posiciones que la anterior reunión en Madrid sobre la mesa de partidos.
Según han declarado fuentes gubernamentales a Vozpópuli, el encuentro se ha celebrado en un clima "constructivo" y ha habido avances en la negociación de la composición de una mesa de diálogo político de partidos. La reunión se ha celebrado en plena tensión en las negociaciones por los Presupuestos de Pedro Sánchez. Los independentistas de ERC y PDeCAT no han descartado presentar una enmienda a la totalidad, mientras el Ejecutivo ha tratado de convencer a los catalanes con millonarias partidas en las cuentas.
El ámbito de diálogo político es entre partidos catalanes
La postura entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que apoya únicamente una mesa de partidos compuesta por formaciones catalanas, choca frontalmente con la de la Generalitat, que exige la asistencia de formaciones del Congreso, es decir, tratar a España de tú a tú, y no como Comunidad Autónoma. Para el Ejecutivo de Sánchez, "el ámbito de diálogo político es entre partidos catalanes".
Las mismas fuentes han asegurado que ambas partes se emplazan "a seguir trabajando en las próximas semanas en este ámbito", al tiempo que se ha abordado en este encuentro "seguir trabajando en la comisión bilateral Estado-Generalitat".
Dos espacios de diálogo
Esta reunión tenía como objetivo dar continuidad al encuentro de Madrid de la pasada semana, donde se ha acordado establecer dos espacios de diálogo: la comisión bilateral, por un lado; y la mesa de partidos, con intenciones contrapuestas.
La Generalitat, por su parte, esperaba arrancar concreciones al Gobierno y conocer detalles sobre estos espacios de diálogo. En su argumentación, la Generalitat ha indicado que la mesa de diálogo entre partidos catalanes ya se ha puesto en marcha, con una segunda reunión el próximo viernes, 1 de febrero. De esta forma, no ve sentido a crear una segunda mesa de diálogo con las mismas formaciones.
Para el Ejecutivo autonómico catalán, "es imprescindible que esté Podemos, porque el PSOE no tiene hegemonía parlamentaria. En cualquier solución que se pueda acordar tiene que estar Podemos".
Por otro lado, el Gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre la presencia de observadores de la Generalitat para estos espacios de diálogo. Una propuesta "surrealista", según han declarado fuentes del socialistas a Vozpópuli. Artadi pedía que estos observadoras pudieran dar fe de lo que se cuece en el interior de estas reuniones, como si de un Gobierno de un país se tratara, bajo el argumento de que sería bueno en pro de la "transparencia y garantía". Los propios presentes de la Generalitat son perfectamente válidos para dar una opinión pública sobre el resultado de estas reuniones, insisten fuentes socialistas a este medio.
