El presunto españolismo de Salvador Illa ha centrado gran parte de las críticas de Junts y ERC en la segunda jornada del Debate de Política General en el Parlament. La primera fuerza en abrir fuego al respecto ha sido Junts per Catalunya, cuyo presidente en la cámara, Albert Batet, ha negado la "normalidad" institucional de la que Illa ha hecho bandera dada la ausencia del 'expresident' Carles Puigdemont en el Parlament. "¿Qué piensa hacer ante esta aberración democrática?", le ha espetado. También ha cargado contra el dirigente socialista por no hacer "respetar a Cataluña" frente a los críticos del PSOE con el cupo catalán, como Emiliano García-Page: "Nos tratan como una colonia porque la riqueza generada en Cataluña no sea de los que vivimos y trabajamos en Cataluña", ha mantenido Batet.
Y en relación a la lengua catalana, convertida en uno de las prioridades del Govern de Illa, Batet le ha recriminado haberse expresado en castellano en unos premios de 'La Vanguardia'. "Utilizó el castellano porque allí se encontraba el presidente del Gobierno español. Si Pedro Sánchez entiende en catalán a Míriam Nogueras, ¿no cree que le entendería a usted?", le ha recriminado. Por su parte, Illa ha salido al paso de estos reproches reivindicando las concesiones de Pedro Sánchez a las fuerzas catalanistas. "¿Le ha ido mal a Cataluña con Pedro Sánchez en relación a la amnistía? ¿Y con el traspaso de Rodalies? ¿Y con la financiación? ¿Le hubiera ido mejor con Feijóo y Abascal?", ha replicado Illa.
"Banderas impropias" en la Generalitat
Los ataques a Illa por su "entreguismo" a España los ha retomado el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, que ha advertido a Illa que la "indefinición" identitaria se acaba pagando. "Las paga el país, y aísla" a quien las defiende, ha asegurado Jové. En este sentido, ha arremetido contra la presencia de "banderas impropias" en el Palacio de la Generalitat, así como ha reivindicado un Govern "sin pleitesías al Rey". Acto seguido, y después de insistir en que la celebración de un plebiscito separatista es la única "vía de resolución" para Cataluña, le ha advertido que de pasos efectivos para sacar adelante la financiación —a la que se ha referido como "concierto"— o no habrá presupuestos ni legislatura.
En su réplica, Illa ha subrayado, como ya expresó en el discurso pronunciado ayer en el arranque del debate, que cumplirá escrupulosamente con el pacto fiscal alcanzando con ERC. "Nos dejaremos la piel", ha prometido. Y ha justificado el empeño en que el cupo catalán responde a una plantilla de "izquierdas", pues es "solidario, sí, pero de manera transparente".
El constitucionalismo representado por el 'popular' Alejandro Fernández tampoco ha sido clemente con Illa. Fernández ha criticado que, pese a su faz amable de "yerno ideal", el Govern que éste líder practica una "política fiscal confiscatoria", una "gestión del agua ineficaz" y una "política lingüística que no gusta a nadie". A este respecto, ha juzgado que ésta provoca que "baje el uso social del catalán al tiempo que vulnera los derechos de los castellanohablantes". En su turno de respuesta, Illa le ha recordado a Fernández que el sistema educativo de Andorra o la Vall d'Aran "incluye hasta cinco idiomas y los alumnos no salen tontos". Y ha retado al líder del PPC a demostrar su compromiso con la lengua catalana respaldando su uso en el Parlamento Europeo. Una votación, según Illa, que "retratará" a los 'populares'.