"Cambio de ciclo". Así definen los representantes de las empresas preguntadas por Vozpópuli la consumación de la conquista independentista en la Cámara de Comercio de Barcelona.
Los empresarios de grandes empresas esperan ahora el inicio de la transformación de la prestigiosa institución, aunque algunos consideran que hay aún "ruido" y alguna "pataleta empresarial" tras haber perdido el control de este ente con personalidad pública.
Este miércoles se produjo la última votación para conformar oficiosamente el pleno de la Cámara. La última jugada de los independentistas ha sido conceder un asiento más a Pimec, sobre los tres que poseía, en detrimento de Foment, que se queda únicamente con dos. La patronal afirma que sus dos vocales, Jaume Roura y Anna Cornadó, tienen en su haber "una amplia y reconocida trayectoria empresarial dentro de los sectores de la automoción y de la construcción, respectivamente, y su aportación a la actividad de la Cámara tendrá el valor y el rigor del conocimiento acumulado a lo largo de una dilatada vida empresarial".
La principal premisa de la gran patronal catalana es mantener la "independencia de sus candidatos", mostrando que han sido los mejores, y tal y como ha publicado este medio, no hubo "ningún acuerdo previo para asegurar la elección de sus candidatos". Roura y Cornadó "dispondrán de plena libertad en la Cámara de Barcelona", ha afirmado.
Pimec ha tildado de "error" la falta de pacto con Foment, tras haber propuesto una lista única, como se hacía hasta ahora. "Foment ha rechazado este posible acuerdo argumentando una falsa neutralidad, ya que realmente esperaban una victoria de otra candidatura", ha asegurado la patronal de las pymes y autónomos.
"Estamos ahora a la espera de qué es lo que van a hacer. Si finalmente cumplirán con lo que han dicho hasta ahora está por ver", han asegurado a Vozpópuli algunas de las grandes empresas, que han pedido mantenerse en el anonimato. "Por ahora no hay cambios, ni creo que lo harán a corto plazo", ha señalado un alto directivo de una de estas grandes empresas. "Hasta dentro de dos o tres meses solo cabe esperar y ver qué hacen", ha apuntado otro importante empresario.
La mayoría admite el inmovilismo de las grandes empresas durante todo el proceso electoral. Eines de País obtuvo la mayoría absoluta en el pleno, con una pobre participación de tan solo el 4%, y en esta última han acudido todos sus miembros electos, mientras que de las grandes empresas han faltado nueve en este día. "Sabían que los independentistas acudirían a votar. Estaba perdida desde el inicio", señalaba otro empresario cuestionado por este medio. Algunos de ellos esquivaban las preguntas y pedían esperar al resultado final. Balones fuera.
"Aceptamos el resultado, pero es un aviso para las próximas elecciones. Si hemos aprendido o no del error del inmovilismo lo dirán entonces esas urnas", han asegurado. Ninguno de ellos ha querido pronunciarse sobre si levantarán del asiento y abandonarán la Cámara de Comercio en caso de que finalmente se active la hoja de ruta independentista. "Aquí no puedo pronunciarme", ha afirmado un representante de una de las grandes empresas que ha pedido guardar el anonimato. Otros, por su parte, han optado por pedir la no publicación de fotografías con los candidatos de Eines de País.
Los independentistas gestionarán 18,6 millones
Tan solo unos pocos candidatos de Eines de País se han quedado hasta el final del escrutinio de este miércoles. Todos ellos conocían más o menos el resultado cosechado en los asientos de las patronales al haber disciplina de voto, que ninguno se ha saltado. Los candidatos de Pimec han obtenido 33 votos, los dos de Foment han cosechado los 42. En total han votado 45 entidades de las 54 que estaban llamadas.
La candidatura independentista aún guarda silencio, e incluso esperan a hablar hasta el próximo 17 de junio, día en el que en principio se constituye oficialmente el pleno de las 60 personas que lo compondrán, aunque no está aún definida. A partir de ese día, los nuevos gestores tendrán en su mano un presupuesto cercano a los 18 millones de euros.
El 60% de los ingresos proviene de patrocinios y servicios a empresas; mientras el 40% proviene de administraciones públicas, de este, el 82% de ayudas de la UE -unos 5,6 millones-, un 10% de la Generalitat, el 3% de la Diputación de Barcelona, 2% del Ministerio de Comercio -cerca del medio millón-, un 1% del Ayuntamiento de Barcelona y un 2% de otros entes públicos. También perciben 1,1 millones de euros procedentes de la aportación de las llamadas 14 'sillas de plata'.
En este Presupuesto hay partidas de ingresos correspondientes a programas europeos, pero son repartidas por la Cámara de España, con la que la nueva cúpula dirigida por Joan Canadell quiere mantener relaciones, pero de tú a tú. Aún está por ver si el discurso duro de Eines de País se hará realidad, aunque la candidatura insiste en los tres principios, entre los que se encuentra utilizar la Cámara de Barcelona, como una estructura de Estado para conseguir la independencia de Cataluña.
Los independentistas consideran crucial eliminar estos asientos que pagan una cuota mínima de 75.000 euros, aunque no han desvelado el plan con el que suplirá la pérdida de ingresos. Se estudia el pago de una cuota voluntaria, al tiempo que se ha exigido a los socios de la Cámara de Barcelona el pago de impuestos a través de la Hacienda de Cataluña, que debería transferir la cuantía a la Hacienda estatal. Una medida de la que recelan las grandes empresas.
También queda por conocer si finalmente el resultado de estas elecciones es el definitivo. Aún no se conocen las respuestas sobre la impugnación ante la Justicia, siempre y cuando no se den debidas, razonadas y muy bien explicadas respuestas a los diversos recursos de alzada interpuestos a lo largo de la campaña e incluso desde antes de iniciarse. "Habrá que esperar a las respuestas", han señalado desde la candidatura de Ramón Masià a Vozpópuli.