Después de que líderes internacionales como Keir Starmer o Emmanuel Macron acusaran ayer a Elon Musk de propagar bulos e interferir en la política interna europea, la izquierda catalana también ha salido al paso de los recientes comentarios del magnate sobre Cataluña. Y es que, tras acusar al Reino Unido de tapar abusos sexuales a menores por inmigrantes, el dueño de X —la antigua Twitter— compartió en su cuenta una noticia de 'La Razón' en la que se mantenía que el 91% de los condenados por violación en Cataluña eran de origen extranjero, acompañando la publicación del siguiente comentario: "Wow". A raíz del 'post', la plana mayor de las fuerzas de izquierda en Cataluña han criticado duramente a Musk, comenzando por el PSC de Salvador Illa.

"No permitiremos que nadie utilice el nombre de Catalunya para sus interesos antidemocráticos y para difundir discursos de odio", alertó ayer el propio Illa durante la reunión del Consejo de Diálogo social. Y aunque no citó expresamente a Musk, su alusión a que la democracia "no puede caer en manos de multimillonarios aliados con la ultraderecha" no dejó lugar a dudas de a quién se refería. 

Con anterioridad, el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, había apelado en X a legislar contra los bulos "disfrazados de incorrección política" para derrotar a la ultraderecha. "También en Cataluña", aclaró. Y poco más tarde, el portavoz de los 'comunes' en el Parlament, David Cid, exigió a Sánchez posicionarse frente a Musk y anunció que su grupo promoverá una "declaración del Parlament en contra de las injerencias políticas en la democracia europea por parte de Elon Musk". De su parte, la portavoz de la CUP en el Parlamente, Laure Vega, reivindicadó "disolver los privilegios de los poderosos frente a las "injerencias" del magnate. Finalmente, y ante la cascada de críticas, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández ha resaltado la "contradicción" de la mayoría de éstas se hayan producido en X.

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