Los Mossos d'Esquadra han aclarado que el mayor Josep Lluís Trapero avisó al director general de la policía catalana, Pere Ferrer, de su viaje en julio pasado a Madrid, para entregar premios pendientes a jueces y fiscales de la Audiencia Nacional y el Supremo, y han negado que acudiera a una reunión en la Zarzuela.
Fuentes de la consellería de Interior aseguraron este miércoles a Efe, una vez que "La Razón" publicó que Trapero mantuvo reuniones en la Audiencia Nacional, el Supremo y la Zarzuela, que el mayor no les informó de estos encuentros, aunque el departamento de la Generalitat liderado por Joan Ignasi Elena (próximo a ERC) sostuvo que fueron encuentros de tipo operativo y que tenían todo el sentido.
Sin embargo, según han adelantado los diarios "Ara" y "La Vanguardia" y ha podido confirmar Efe, fuentes cercanas a Trapero han desmentido que el mayor visitara la Zarzuela y han asegurado que avisó al director general de la Policía, Pere Ferrer, de que acudiría a Madrid, junto al comisario Miquel Esquius, para entregar condecoraciones de 2019 a jueces, fiscales y personal de la administración que no se habían podido imponer antes debido a la pandemia.
Según las fuentes, el 13 de julio se informó al director general de la Policía de la agenda de Trapero, que el 14 de julio habló telefónicamente con Ferrer y acordaron además que aprovecharía su viaje para reunirse con la delegada del Govern en Madrid, Ester Capella, para analizar la seguridad de la sede de la Generalitat.
Detener a Puigdemont
Al trascender ayer las informaciones sobre la visita de Trapero a Madrid -que los Mossos ayer ni confirmaron ni desmintieron-, el exconseller Jordi Turull (de Junts), que estuvo en prisión por el 1-O hasta que fue indultado, aseguró: "Ya no viene de aquí. Ninguna sorpresa de hace tiempo. Cada cual con su consciencia".
Trapero fue restituido al frente de los Mossos d'Esquadra en noviembre pasado por el entonces conseller de Interior Miquel Sàmper (de Junts) tras ser absuelto en la Audiencia Nacional en su juicio por su papel en el 1-O, después de haber sido destituido por el Gobierno de Mariano Rajoy como máximo responsable operativo de la policía catalana cuando se activó el 155 el 27 de octubre de 2017 tras la votación en el Parlament de una resolución sobre la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Tanto en el juicio a la cúpula del "procés" en el Supremo como en el que finalmente le absolvió en la Audiencia Nacional, Trapero se desmarcó de los planes independentistas del Govern de Carles Puigdemont, aseguró que los Mossos le pidieron al expresident que suspendiera el referéndum unilateral y desveló que se ofreció a la justicia para detener al ejecutivo catalán por la DUI.