El impacto económico de la depresión es muy elevado, unos 40.000 millones de euros anuales, también debido a una medicación inadecuada para los pacientes, sobre todo en episodios recurrentes por la respuesta inestable del paciente a los fármacos. Se ha llegado a apreciar en estudios de la OCDE que un paciente con respuesta inadecuada tiene un "coste asociado de casi el doble comparado con un paciente en remisión".
Para paliar este gasto, hospitales como Sant Pau, Bellvitge y Clínic de Barcelona, así como el madrileño Ramón y Cajal, están usando la plataforma Neurofarmagen, que combina mediante la biotecnología datos de los medicamentos con el ADN de cada paciente con el fin de recetar la medicación más idónea en cada momento, ahorrando costes a Sanidad.
Para identificar cifras y según los propios cálculos de AB-Biotics, tras realizar estudios de coste-efectividad en Estados Unidos, con el uso de esta plataforma los costes directos de manejo de pacientes se reducían en unos 1.307 dólares el primer año, alcanzando los 4.172 dólares en el tercer año. Extrapolando los datos a España, la Sanidad pública ahorraría cerca de 7.631 millones si se utilizara sobre los dos millones de pacientes con diagnóstico de depresión, según la Organización Mundial de la Salud, que hay en este país.
Este test se encuentra "a disposición de hospitales, médicos y pacientes de forma integrada", según apuntan las fuentes de la empresa catalana, que en octubre dejaría de cotizar si así lo votan los accionistas. "Las analíticas se llevan a cabo en laboratorios de España y EE UU, con un acceso a los resultados a través de Internet "dentro de una plataforma pensada para garantizar el anonimato y la protección de los datos personales de los paciente".
Cabe recordar que no todos los pacientes por depresión están registrados, ya que es una enfermedad infradiagnosticada, y cuyos costes indirectos son también elevados, como las bajas y una merma en la productividad de las empresas.
Recientemente la empresa ha mostrado los resultados de Neurofarmagen. Los análisis, publicados recientemente en la revista Pharmaceutics, muestran la utilidad de esta plataforma para seleccionar y guiar en la prescripción médica de los fármacos. La compañía catalana ha realizado el análisis a 450 pacientes de España y Corea del Sur con el fin de demostrar sus ventajas respecto a la medicina clínica habitual. Todos los pacientes sometidos a este análisis tienen depresión mayor, especialmente moderada-severa.
18 hospitales españoles
El estudio se realizó con pacientes de 18 hospitales españoles. Este test trata de medir con precisión para dar al paciente con enfermedades de salud mental "el mejor tratamiento farmacológico que le conviene".
Esta herramienta de apoyo al médico facilita la selección e incluso la dosis de psicofármacos en base al análisis de muestras de ADN del propio paciente, al tiempo que ofrece información al facultativo sobre posibles efectos, incluso secundarios, sobre interacciones entre medicamentos, y otras características clínicas y fisiológicas del paciente que pueden impactar en su respuesta a la medicación.
El análisis de los resultados demuestra que el uso de su biotecnología, comparado con las prácticas tradicionales, está asociado con "una mayor eficacia del tratamiento". Según los resultados, la respuesta clínica fue dos veces superior en los pacientes en los que su tratamiento se estableció siguiendo las recomendaciones del test.
La depresión, una enfermedad mental que afecta a unos 300 millones de personas, constituye una de los principales problemas de salud, y está asociada a altos costes para los sistemas sanitarios. A pesar de que cada vez existen más tratamientos para esta enfermedad, la tasa de éxito terapéutico sigue siendo baja y el porcentaje de pacientes con depresión resistente (más de dos tratamientos con antidepresivos fallidos) alto.
