Nada de lanzar las campanas al vuelo. Tampoco quinielas. Ni horquillas. "Prudencia" es la letanía con la que contestan los dirigentes del PP catalán al ser preguntados por sus pronósticos para el próximo 12 de mayo. Alejandro Fernández jugará el partido de vuelta contra sí mismo consciente de que mejorará el resultado obtenido en febrero de 2021, cuando concurrió bajo las siglas de un PP bajo mínimos y contra un Vox en la cumbre de su popularidad. ¿El resultado? Un 11-3 en favor de la candidatura de Ignacio Garriga –el derbi en la derecha catalana volverá a ser el mismo– que los populares esperan más que revertir en dos semanas, eso sí, sin interpelarlos. "Sin atacar a Vox", insisten fuentes cercanas al candidato popular en conversación con Vozpópuli.
Pero el PP tratará de lanzar una OPA sobre el electorado constitucionalista de Cataluña yendo a la "guerra" directamente contra el independentismo. Los populares se han tirado al abordaje de los votantes "no nacionalistas" que votaron a Alicia Sánchez Camacho en 2010 –el mejor resultado histórico del PP catalán: 18 diputados–, auparon hasta la victoria a Inés Arrimadas en diciembre de 2017 y por quienes optaron por Salvador Illa hace tres años y ahora se sienten "estafados".
Génova ve un patrón común en todos ellos, o al menos, en parte. Un votante oscilante al que pueden seducir. "La gente que dejó Ciudadanos para votar a Illa está huérfana ahora mismo", argumentan fuentes de la dirección nacional del PP, habida cuenta de que en su argumentario ya sitúan al PSC fuera del bloque constitucionalista por su sociedad con Junts y ERC en Madrid.
"El gesto es contrario a Illa"
Se trata de un caladero que, además, se podría ensanchar por la flaqueza mostrada por Pedro Sánchez tras retirarse a "reflexionar" sobre si "merece la pena" seguir al frente del Gobierno. Así lo piensan fuentes del PP catalán consultadas por este periódico, que reconocen que todavía habrá que ver si son capaces de canalizar ese voto. "Le destroza la campaña de intentar transmitir fiabilidad y carácter previsible", estiman fuentes cercanas al candidato popular. "El gesto de Sánchez contrario a Illa", resuelven. Una idea que el propio Fernández arrojó como un perdigón a Illa en el primer debate de la campaña, el organizado este viernes por La Vanguardia y RAC1.
No obstante, fuentes del comité de campaña aseguran que "no se ha analizado" qué escenario se abriría en caso de una eventual dimisión del presidente del Gobierno. En el PP catalán, como en el nacional, están convencidos de que "la idea de Sánchez no es otra que la de cerrar el partido en torno a él" para "intentar aglutinar" a sus huestes.
Según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), conocido como el CIS catalán, publicado este viernes y sin medir aún el efecto de la carta de Sánchez "a la ciudadanía", el PSC alcanzaría una horquilla de entre 40-47 diputados e Illa sería el claro vencedor de las elecciones. No obstante, otras fuentes populares consultadas por este periódico sitúan en torno a los 38 escaños en el Parlament frente a un Puigdemont "que no para de crecer". Pese a los 8-12 que vaticina para el PP, la sensación en líneas internas es de un "optimismo contenido" y la creencia de que se podría, incluso, superar ese pronóstico.
Un programa con 50 medidas
"Hemos identificado una serie de ejes básicos para contraponer lo que está pasando en Cataluña", explican las fuentes de organización de la campaña, dirigida por la eurodiputada Dolors Montserrat, favorita para encabezar la lista del PP en las elecciones europeas del 9 de junio. "Lo que se va a hacer es contrastar con claridad los distintos proyectos", adelantan otras fuentes del PP catalán cercanas a Fernández, "el que representan los partidos separatistas (y quienes los apoyan) con sus políticas procesistas que han traído la decadencia a Cataluña y la oferta electoral que representa Alejandro como alternativa al separatismo".
Alberto Núñez Feijóo, vicesecretarios de la formación y otros presidentes autonómicos del PP, además, se implicarán en la campaña. El líder popular pasará ocho días en Cataluña acompañado de distintas figuras de la formación, empezando por sus dos principales territoriales: Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno. La presidenta de la Comunidad de Madrid estará en Barcelona con Fernández el 6 de mayo y visitará Gerona y Tarragona el 10. Por su parte, el presidente andaluz estará dos días consecutivos, el 7 y 8, en los que rodará por las cuatro provincias catalanas.
No en vano, Ayuso –como Cayetana Álvarez de Toledo, ésta con más intensidad pública– ha sido una ferviente defensora de Fernández durante todos los meses que su continuidad ha estado en jaque. Es decir, todos desde que llegó Feijóo y hasta que fue refrendado el pasado Miércoles Santo en Barcelona. Orgullosos militantes de esa corriente dentro del PP que se llama liberal, hay complicidad ideológica entre ellos.
El PP catalán irá desgranando a lo largo de estas dos semanas las 50 medidas más importantes de su programa a través de un "mensaje que combine ideología y gestión". Más ideología, seguro, que en las elecciones vascas que desembocaron en el tibio resultado del 21-A. El PP hablará de educación, fiscalidad y el "despilfarro" de la Generalitat, pero serán la vivienda y la seguridad dos de los temas estrella.
