El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha realizado una declaración institucional tras conocerse el cierre de la instrucción del caso de los preparativos del 1-O, llevado a cabo por el Juzgado 13 de Barcelona, que ha abierto causa contra 30 personas y desimputado a otras 15, entre ellos a Santiago Vidal y Carlos Vives Pi Sunyer.
Torra ha denunciado una supuesta persecución política, y ha asegurado que "ni las multas, ni la prisión ni el exilio pararán el procés". Torra ha asegurado que en el juicio del Supremo se ha puesto de manifiesto "la parcialidad procesal y la vulneración del derecho a defensa", y que el auto de procesamiento del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona consolida el "estado de excepción judicial" de quienes quieren someter una ideología, pacífica y democrática, como es "la independencia de Cataluña".
El procesamiento de los 30 investigados es una "ofensiva más" y "una escalada en la persecución política" "contra un procés que va a contar siempre con el mandato democrático", ha asegurado. Según Torra, la independencia de Cataluña nunca va a ser prohibida en los programas electorales ni tampoco declarada ilegal.
Para el presidente de la Generalitat, no cumplir con esta parte incluida en los programas electorales es "una aberración democrática", mientras ha asegurado que la Generalitat no se ha visto "perjudicada presupuestariamente" por los gastos relativos al referéndum del 1-O. A su juicio, las acusaciones de la jueza son resultado de la construcción de un relato con objetivos políticos. "El relato inventado de la violencia es el mismo que el de la malversación", ha llegado a afirmar.
Así, ha mostrado todo su apoyo a los 30 procesados, nombrándolos uno a uno por su nombre, y ha asegurado que es sufren "una persecución".