El regreso de Cabify a Cataluña tras adaptarse al decreto de la Generalitat ha cogido a contrapié tanto al propio Ejecutivo autonómico, que oficialmente no se ha pronunciado al respecto, como al Ayuntamiento de Barcelona, regido por Ada Colau.
Cabify ha establecido con los clientes un contrato de un año de duración. Con este movimiento sorprendente los clientes solo tendrían que esperar 15 minutos de precontratación con el primer servicio, no así en el resto.
Unauto VTC ha dejado claro que la decisión de la plataforma es "individual", aunque los servicios jurídicos de la patronal que engloba al 90% del sector en España están actualmente estudiando el modelo propuesto por Cabify.
Para esta patronal, el decreto del consejero de Territori, Damià Calvet, e impuesto por el taxi, es "inconstitucional y, según la Autoridad Catalana de la Competencia y Consell de Garanties Estatutaries del Parlament, atenta contra el Artículo 38 de la Constitución Española, de la Libertad de Empresa".
"El presente contrato tiene una duración de un año, prorrogable tácitamente por períodos anuales", ha incluido Cabify en su nueva política de privacidad. La lectura es que el contrato entra en vigor una vez se realice el primer servicio, es decir, el pasajero tan solo tendrá que esperar los quince minutos en el primer viaje y no hacerlo después en cada uno de los trayectos que solicite.
Primeras trifulcas entre VTC y taxi
En el primer día del regreso de Cabify a Barcelona, un taxista ha mostrado en redes cómo ha cazado a un conductor de VTC en plena estación de Sans y con la aplicación abierta. El conductor ha asegurado que esperaba a un pasajero, pero se ha marchado del lugar instantes después.
Para Alberto 'Tito' Álvarez, líder de los taxistas en Cataluña se trata "de un fraude de ley". La norma fija que sean 15 minutos de precontratación, pero Cabify realiza un contrato de un año de duración, prorrogable anualmente si ninguna de las partes así lo estima.
Los taxistas no se han fiado nunca de Cabify ni de ninguna de las grandes VTC. "Tienen grandes equipos de abogados detrás y han esperado a la convalidación del decreto para volver con estas nuevas condiciones a Barcelona", ha considerado. Eso sí, como ya ocurrió a finales de enero, no descartan acciones tanto en los tribunales como en las calles. "Si no se cumple la ley habrá movilizaciones", ha advertido.