Cataluña

El vicepresidente de la ANC, sobre la fecha de la independencia: "Es absurdo hablar de un tiempo determinado"

Josep Cruanyes, mano derecha de Elisenda Paluzie en la Asamblea Nacional Catalana, abogado y un conocido historiador, habla para 'Vozpópuli' en una entrevista a pocos días de la Diada del 11-S

  • El vicepresidente de la ANC, Josep Cruanyes

A falta de tan solo unos días para una de las fechas marcadas en rojo en el calendario independentista, Josep Cruanyes, (Masnou, Barcelona, 1952) vicepresidente de la Asamblea Nacional Catalana, habla para Vozpópuli.

Se declara "constitucionalista", no se fija una fecha concreta para el independentismo y se moja en la reprimenda de la plataforma a los partidos independentistas por pactar con el PSC. Define al Estado español como un país "represivo" y compara al Supremo y a la Audiencia Nacional como un tribunal militar franquista. También se muestra a favor de que las instituciones dejen de usar el castellano en las ruedas de prensa.

Pregunta. ¿En qué situación se encuentra ahora mismo la ANC?

Respuesta. La ANC está en una situación de normalidad. La asociación fue creada para trabajar por la independencia de Cataluña y estamos trabajando en este objetivo. Esta entidad ha sido objeto de represión política, con un presidente en prisión y a la espera de una sentencia. La situación es de una total normalidad.

P. Ustedes inciden en que Jordi Sánchez y el resto de presos no han hecho nada malo, pese a enfrentarse a delitos graves, con peticiones de hasta más de 20 años de cárcel...

R. Estamos convencidos de que no se hizo nada malo. Así nos lo ha ratificado el Grupo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas, en cuyo informe dice de forma muy clara que en España se está produciendo un proceso de persecución en contra de determinadas ideologías y que esto va en contra de los principios básicos de los derechos humanos, de la libertad de expresión y de libertad de expresión y asociación. Se trata de derechos básicos para considerar que una sociedad es democrática.

El Estado español, vulnerando las leyes penales, imputa como delitos unos hechos que son principios de la libertad de expresión y derechos fundamentales. Estamos en una situación grave.

P. ¿Está agotada la marca Asamblea Nacional Catalana?

R. Se habría agotado si llegamos a conseguir los objetivos o si consideramos que debemos abandonar. Seguimos trabajando en estos objetivos.

P. Se integraría la ANC en tsunami democrático

R. El tsunami democrático no pretende ser un movimiento social, sino que se suma a la lucha por la independencia. Es complementario, no es un elemento sustitutivo.

P. ¿Aprecia hartazgo o frustración en el bloque independentista?

No existe cansancio. No. El independentismo no está cansado. A partir de la fuerte represión política, que tiene como objetivo intentar destruir o mermar un determinado movimiento político, estamos ante una vulneración de los derechos humanos. Es de manual lo que está pasando, lo mismo que pasaba durante el franquismo, que hacía una represión política a través de los tribunales de excepción, los tribunales militares. En este momento, son el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, que se han atribuido una competencia que no les corresponde. Se han vulnerado unos principios básicos de la independencia e imparcialidad judicial que marcan el convenio de los derechos humanos.

Josep Cruanyes, vicepresidente de la ANC en su despacho

Esta represión pretende producir miedo. No es una casualidad. El franquismo buscaba los delitos más graves, como ocurría en los consejos de guerra, donde se aplicaba el delito de rebelión o auxilio de rebelión. El mismo que se han sacado de la manga ahora, pese a que la función de la Constitución es la protección de los derechos de la ciudadanía y de los derechos políticos. Ante esta situación ha habido desconcierto y miedo, generando contradicciones. A partir de este 11-S será el inicio de una nueva etapa.

El Estado ha dado la misma respuesta que podrían haber dado China o Turquía, están en el mismo nivel. Esta represión no nos hará parar nuestra lucha por nuestros derechos, que están reconocidos internacionalmente.

P. "Catalunya, nou estat d'Europa", V: "Vía para Votar", "Ahora es la hora", "Referéndum es democracia" y ahora: "objetivo independencia"... ¿Cree que es un lema aséptico tras las arengas de los pasados años?

R. Contando lo pasado en los dos últimos años, se estaba planteando si lo más importante era una respuesta a la represión con un lema antirrepresivo. Nos hemos convencido de que la represión no conseguirá su objetivo y seguimos hacia adelante con el objetivo de la independencia. Se trata de una reafirmación en este convencimiento. En el proceso judicial se ha perseguido transformar en actos delictivos las grandes, medianas y pequeñas movilizaciones, pero son actos de expresión democrática. En este sentido, nos reafirmamos.

P. ¿Están consideradas estas manifestaciones como actos delictivos?

R. ¿Se ha leído los informes policiales? En ellos, una de estas manifestaciones, la del 20-S, así lo considera. Es sorprendente el parecido entre los informes policiales del franquismo y los de ahora por la distorsión de los hechos. El franquismo tenía la manía de crear relatos inexistentes, como en la actualidad. La realidad es la de las manifestaciones pacíficas y sin violencia, con un comportamiento ciudadano impecable.

P. ¿Es factible llegar a la independencia de Cataluña de una forma pacífica?

R. Se lo tenemos que preguntar al Estado.

P. ¿Estarían dispuestos a ir más allá de una lucha pacífica? 

R. A ver. Viví una lucha antifranquista que mis padres hacían. En aquel momento se nos negaba todo y se siguió, con gente en prisión y se ponían multas, pero siguieron. Protestamos en un estado democrático y porque hay una Constitución que protege los derechos de los ciudadanos, no aceptaremos ni estamos dispuestos a aceptar que por la violencia del Estado dejemos de llevar nuestra lucha, que es perfectamente legítima, democrática y pacífica. Por tanto, Tenemos plena legitimidad para seguir adelante. Dejarlo sería aceptar un Estado que decide qué pensar y qué hacer; y en función de lo que decida se reprime a la gente que no está de acuerdo. Nosotros nos creemos al Tribunal de Derechos Humanos, que protege a la disidencia, incluso aquella que pone en cuestión al propio Estado; y que si un Estado es incapaz de aceptar tratar políticamente estas situaciones, estamos en otro estado democrático. No aceptaremos ni bendeciremos un Estado no democrático.

P. ¿Cuándo cree se conseguirá la independencia de Cataluña?

R. Todos los derechos se ganan, pero estos procesos no tienen un camino marcado. Es una cuestión de tiempo.

P. Y los 18 meses de Rufián...

R. Esto podría ser si estuviéramos en un Estado como en Gran Bretaña (...). Hay un movimiento en Escocia que pide la independencia, se pacta un referéndum y se hace. Aquí sí se pueden contar fechas. Pero con esto no estoy diciendo ni que sea mucho tiempo ni poco, simplemente que es absurdo hablar de un tiempo determinado.

P. ¿Consideran un éxito el camino emprendido hasta ahora?

R. Sí, sí. El 1-O fue un día histórico. En la historia de este país, el 1-O será uno de los días que se marcarán dentro la historia. En un Estado que ya estaba emprendiendo la represión política, la ciudadanía -gente mayor, gente joven, niños, etc- no aceptó que celebrar un referéndum fuera un hecho delictivo. Esto es un hecho importante para la historia de un país y de un pueblo.

P. ¿Ha cometido errores la ANC en su estrategia para tratar de conseguir la independencia de Cataluña? ¿Cuáles?

R. Seguro. Todos los procesos se cometen errores. Quien diga que no comete errores está fuera de la realidad. Uno es pensar que el Estado español es un Estado democrático. Es el principal error. Cuando estoy pensando en un Estado democrático estoy pensando en Gran Bretaña. El Estado español se plantea que tiene unas cuestiones que son como dogmas casi religiosos. 

P. Pero la Constitución...

R. No, no. Una Constitución no tiene dogmas. Esto es cuestión de religión. Una Constitución tiene principios y un principio es que todas las cosas evolucionan y se cambian. Aquí, si hay algo que no está previsto en la Constitución es imposible cambiarlo. Esto no va así. El derecho no funciona así. Si todo lo que se pudiera hacer estuviera previsto, no haríamos nada o muy pocas cosas. Pero se interpretan, como hizo el tribunal de Canadá sobre Quebec, cuyo referéndum no estaba contemplado en la Constitución. Lo único que se excluye es la actuación violenta. 

Soy constitucionalista porque la Constitución debe proteger derecho, pero me encuentro con una que no funciona. En los años 60 se repetía la expresión popular "te harán jurar la Constitución", una expresión que venía de antes del franquismo, era el reflejo de una realidad y venía de la época de ala restauración. El sistema era constitucionalista muy imperfecto y no garantizaba los derechos. De ahí viene la República. Hoy tenemos una Constitución democrática y hoy estamos así.

P. La Constitución se puede cambiar....

R. Esta Constitución está redactada bajo la vigilancia de los militares, por las fuerzas del franquismo que aceptaron realizar una transición controlada. Es más difícil cambiarla. Es mucho más difícil respecto a la mayoría de las constituciones. Cataluña es una minoría. Que se me diga que para ejercer un derecho que nos pertenece tenemos que tener una mayoría en el Estado, algo no va bien, ya que una de las cosas que se deben hacer es proteger los derechos de las minorías. 

P. ¿Van a obligar a los partidos independentistas a que implementen de una vez el mandato del 1-O?

R. En esta convocatoria del 11-S pedimos a los partidos y la sociedad civil una unidad estratégica. No pedimos milagros, pero sí exigimos que es necesario que se vuelva a restituir la unidad independentista.

P. Cree que ERC ha traicionado a los independentistas

R. No tratamos a nadie de traidor, y más después de lo que está pasando con la represión. Estamos convencidos que se está tejiendo de nuevo la confianza mutua y se trabaja en esta unidad estratégica, que se restablecerá. Se abrirá una nueva etapa a partir del 11-S y el juicio necesariamente lo plantea, sea cual sea la sentencia, dura o blanda (más dura contra unos o más blanda contra otros), no es el tema de discusión. La sentencia, sea cual sea, es la culminación de la represión política porque no estamos ante un juicio. La respuesta no será únicamente una respuesta antirrepresiva y crítica contra la propia sentencia, sino de denuncia de las vulneraciones de derechos y seguir ejerciendo los derechos civiles y políticos.

P. En qué consistirá la respuesta a la sentencia ¿Habrá huelga?

R. Se hará el inicio de un periodo de movilizaciones. Se está hablando en este momento y no avanzaré las movilizaciones que se harán ya que se están debatiendo.

P. La ANC hizo presión a los partidos por los pactos tras las municipales ¿Debería haberse incrementado?

R. Si se hubiera hecho más presión y se hubieran evitado ciertos pactos hubiera sido más positivo para nosotros. De todas maneras, no hay mal que por bien no venga. Ha sido el final del duelo. Todas estas vacilaciones porque el resultado ha sido tremendamente negativo para los propios partidos. No han sacado nada y ha servido para reflexionar.

P. Ustedes no han invitado a los líderes de los partidos al espacio de honor en la Diada ¿Hay diferencias irreconciliables entre los partidos y la ANC? ¿Se ha adoptado esta medida como represalia a los pactos municipales entre formaciones independentistas y el PSC?

R. No. No las hay. Entre el momento en el que se hizo pública la posición de la ANC, Pedimos que se hable y se llegue a la unidad estratégica. La ANC no sustituye a los partidos y tiene su papel. No nos planteamos la sustitución. Esa zona será para personas represaliadas. La no invitación es una crítica a la que tenemos todo el derecho. Debemos ser críticos, de la misma manera que nos critican. Se trata de un toque de atención.

P. ¿Cree que Puigdemont debía haber llegado hasta el final y proclamar la independencia en vez de hacerlo durante solo 8 segundos?

Estamos convencidos porque aquellas promesas que llegaron del President, en aquel momento, fueron una respuesta sin contenido tras las llamadas de la UE. El President, supongo que interpretó, haber si políticamente se arregla y se abre el diálogo. Fue un error. 

P. ¿Cree que ERC ha cambiado su discurso y aparcado el objetivo de la independencia?

R. ERC ha ido cambiando su discurso, pero no ha apartado el objetivo de la independencia. Tenemos conversaciones con ERC y nos dicen que lo mantienen. Cataluña vive en una situación de excepcionalidad política y la actitud de los partidos no debe ser como si estuviéramos en un momento de normalidad, sin tener en cuenta el momento que vivimos. El gobierno de los partidos no pueden pedir elecciones como si no pasara nada. No se pueden convocar elecciones porque sí, ha de ser para algo, y ahora hay mayorías (en el Parlament) que deben usarse para hacer política, si no es así sería una estafa para los electores. Si el pueblo ha dado su mayoría, es para llevar a cabo el programa. No hacerlo es una estafa.

P. Joan Canadell se ha opuesto a responder en castellano en las ruedas de prensa de la Cámara de Comercio de Barcelona ¿Está a favor de dejar de utilizar el castellano en ruedas de prensa?

R. A nivel institucional, puede ser significativo y ejemplificador el hecho de utilizar el catalán en un momento en el que vivimos una serie de ataques contra el uso lengua (catalana) e intentar minar su prestigio. Es una forma de reforzar la presencia institucional y creo que es legítimo.

P. Respecto a la campaña 'consumo estratégico', ¿ve acertado señalar a empresas?

R. No se señala a nadie. Es una campaña que se encaminaría al consumo ético. El consumo de cada uno a de ir ligado a las ideas. Si soy ecologista, mi actuación como consumidor será de una determinada manera. Y no compraré a determinadas empresas (...) Esta campaña pide un requisito: que sean empresas que entiendan que no se han de inmiscuir en política. Ni existen listas de empresas ni se señala a ninguna empresa. Creemos que el papel de las empresas es desempeñar un papel económico y no entrar en política. Estamos en contra de los oligopolios y con esta campaña se está favoreciendo la libre competencia, más cuando las grandes empresas tienen un dominio del mercado.

P. Pero estas empresas...

R. Es una cuestión. En todo esto de la independencia, los que están en contra crean miedo económico y para hacerlo el Gobierno realizó un decreto ley especial para facilitar el cambio. Después se ha conocido que el Rey presionó a Seat para provocar el cambio (de su sede social). Eso es lo que entendemos que debe hacer una empresa. Es malo para una sociedad, desde el punto de vista democrático, que los grandes poderes económicos intenten controlar la política porque tiene consecuencias no solo en la independencia, sino en otras muchas cosas. Mirando la hemeroteca, había presión del Ibex 35 contra el Gobierno socialista, llamado Gobierno socialista. Estas empresas defendían sus intereses y estamos en contra. En la web no hay ninguna lista y coincide con planteamientos de grupos que están en contra de este modelo oligopolista.

P. ¿Controla Jordi Sánchez la ANC desde prisión?

R. No. Entró como presidente y dejó de serlo una vez que entró en política. Es incompatible, según los estatutos de la ANC y se nombró una dirección tras convocarse unas elecciones. No quiere decir que no hablemos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli