Chacón ha dejado de ser una referencia para un sector del Partido Socialista, al menos desde que muestra evidentes señales de pasividad. Como consecuencia del apoyo que le prestaron en el 38º congreso federal, los socialistas catalanes se sienten relegados en el Grupo Parlamentario, donde apenas ocupan un par de portavocías.
La entonces candidata perdió el Congreso de Sevilla, aunque fuera solo por 22 votos de diferencia, y Rubalcaba pasó factura a los suyos. Pasados los meses, el PSC reclama un espacio propio e, incluso, reglas nuevas que le ofrezcan margen para discrepar y para votar en contra de lo que decida Rubalcaba cuando concluyan que la actitud oficial del Grupo contraviene los intereses de Cataluña, en un momento en el que no se descartan elecciones anticipadas para el año que viene en esta comunidad.
La diputada Chacón no da señal de actividad alguna y se ha replegado a su vida privada
Según fuentes socialistas, el principal problema con el que choca el PSC para ganar protagonismo en Madrid es la pérdida de referencias. La diputada Chacón no da señal alguna de actividad, se ha replegado a su vida privada y a sus amigos y no tiene intención de despertar hasta que no vea más claro el horizonte de Rubalcaba.
Estas circunstancias han llevado a los socialistas catalanes a abrirse a las federaciones en las que han ganado quienes apoyaron a Chacón en el reciente congreso de Sevilla. El principal punto de apoyo es José Antonio Griñán en Andalucía, pero su pacto de no agresión con Rubalcaba le convierte, de momento, en una muleta inútil. Por ello, el PSC está buscando el respaldo de Ximo Puig en la comunidad valenciana, de Patxi Vázquez en Galicia y de Tomás Gómez en Madrid. Todos ellos han vencido en sus congresos regionales al ‘aparato’ de Ferraz y suponen en estos momentos el más serio contrapeso al poder del secretario general.
Las posiciones de Rubalcaba, añaden las mismas fuentes, pueden debilitarse aun más si Patxi López pierde las autonómicas vascas el año que viene, un escenario que las encuestas reflejan como bastante probable. De momento, la estrategia del ‘aparato’ de Ferraz pasa por poner en valor la figura de López como responsable de relaciones políticas del PSOE, un cargo de nueva creación en el reciente congreso de Sevilla con el que se pretendía facilitar al hoy lendakari una proyección nacional que él mismo, de momento, rehúye.
Dentro del PSOE se admite que el rosario de congresos regionales, a falta de celebrarse el andaluz, ha cambiado los equilibrios internos sin un claro ganador. Las elecciones gallegas y vascas del año que viene, a las que podrían sumarse las catalanas, deberían influir también en estos nuevos equilibrios.