Una de las guerras de Unidas Podemos desde que comenzó su andadura política es la de la despenalización del cannabis y su posterior legalización para "usos medicinales". Así está escrito en el punto 140 de su programa político, dentro del apartado de Garantías Democráticas y de Ciudadanía. Una propuesta que, como muchas otras, no está exenta de polémica. Muchos desconfían de su seguridad, mientras que otros consideran que de verdad es una buena opción para solucionar ciertos problemas.
En medio de este cruce de argumentos, hay un ingrediente de la familia del cannabis, a la que pertenece la marihuana, que cada vez cobra más fuerza en el mundo de la cosmética. Se trata del CBD o cannabidiol, por su nombre científico. Algunas 'influencers', como Marta Pombo o La Gloria Vegana, ya empiezan a promocionar en redes algunos productos cosméticos que contienen esta sustancia.
Antes de entrar a valorar peligros y ventajas, hay que comprender qué es exactamente este producto. Borja Iribarne, CEO y fundador de la empresa ProfesorCBD, explica a Vozpópuli las características de este ingrediente todavía desconocido y que forma parte, en sus propias palabras, de un "sector muy estigmatizado".
El CBD es uno de los más de cien componentes presentes en la planta de cannabis, y se encuentra en proporciones variables dependiendo de la cepa. A diferencia de otro de los componentes del cannabis, THC, no produce ningún efecto psicoactivo. Es este precisamente el que está presente en drogas como la marihuana, haciendo que ésta tenga un componente adictivo.
Iribarne explica a través de una analogía con los perros que hay una errónea concepción de lo que es el cannabis. "Cuando decimos cannabis nos estamos refiriendo a la planta en general, como cuando hablamos de perros. El CBD sería como un chiguagua y la marihuana como un pastor alemán" señala. La diferencia entre uno y otro es, en definitiva la cantidad de THC que tienen: el primero no tiene nada; el segundo tiene una gran carga. Por lo tanto, se puede decir que el CBD es el 'hermano pequeño' de la marihuana que no perjudica la salud.
Beneficios (y peligros) del CBD
Como explica Iribarne, el CBD se utiliza principalmente como ansiolítico y como antiinflamatorio. "De hecho, ya se está utilizando para tratar problemas de epilepsia y esclerosis múltiple" apunta. En el año 2017, tuvo lugar el Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De este comité salió un informe de 27 páginas en el que se habla de los beneficios terapéuticos, los efectos adversos y la potencial dependencia del cannabidiol (CBD). También se habla de que el CBD es un ingrediente perfecto para aliviar el dolor muscular.
En este informe, se informa, aparte de la utilidad del cannabis para tratar las citadas enfermedades, que Naciones Unidas no considera este cannabinoide una droga, porque no es adictivo ni dañino para la salud.
Sin embargo, los farmacéuticos consultados por Vozpópuli no comparten del todo este mensaje. "El CBD por uso oral debería venderse solo en farmacias, porque puede producir efectos negativos si se toma con otras medicaciones. Debe estar más controlado por el Ministerio de Sanidad" apunta a este diario la licenciada Yolanda Legido. Apunta que sí se ha demostrado su eficacia para tratar ciertas enfermedades, pero que siempre debe haber un control médico o farmacéutico.
CBD en la cosmética y en la cocina
Cada vez son más populares los productos cosméticos que contienen este ingrediente. Desde cremas de manos hasta pomadas para tatuajes, pasando por aceites esenciales y leches corporales. Los defensores de este ingrediente argumentan que la presencia del CBD en la cosmética tiene propiedades anti inflamatorias, antioxidantes (gracias al ácido fenólico y la vitamina E) e hidratantes. También sirve para tratar rojeces, pieles irritadas y el exceso de sebo.
En algunos casos, se utiliza el CBD en el mundo de la cocina, a través de aceites. El CEO de ProfesorCBD defiende que este aspecto concreto es un "tema peliagudo, porque no está autorizado en España". Según informa, en la gran mayoría de países occidentales se permite el uso de este ingrediente para cocinar. Sin embargo, en España todavía no está permitido. Bajo su punto de vista, esta decisión es "una tontería" porque lo mismo da utilizarlo como cosmético que como suplemento alimenticio.
