La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid cierra filas con Diego Pérez de los Cobos tras sus últimas victorias judiciales ante Fernando Grande-Marlaska. Las decisiones del Tribunal Supremo no han hecho más que reforzar la autoridad del coronel en la plaza que tiene bajo su mando, la de Madrid, una de las más importantes de España. “Es nuestro superior por designación, pero las sentencias refuerzan aún más su figura”, indican fuentes internas a Vozpópuli; las mismas que ahora considerarían “injustificable” un nuevo cese de De los Cobos, como el propio ministro del Interior dejó entrever en el Congreso de los Diputados.
“Primero se ganó su restitución y ahora ha abierto un camino a promocionar que el ministro le cerraba una y otra vez”, entienden desde dentro de la Comandancia de Madrid, en referencia a las dos sentencias del Tribunal Supremo que han supuesto un varapalo para Fernando Grande-Marlaska.
La primera, en marzo de este año, que obligaba a restituirlo como coronel jefe de Madrid. La exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, y el Ministerio del Interior lo cesaron en plena investigación policial sobre la manifestación del 8-M en los prolegómenos de la pandemia del coronavirus, que afectaba a diversos cargos del PSOE. Pérez de los Cobos se negó a informar de las pesquisas a sus superiores y alegó que sólo debía rendir cuentas ante la juez. Acto seguido se firmó su destitución por “pérdida de confianza”.
La segunda se ha conocido esta misma semana. El Consejo Superior de la Guardia Civil, compuesto por los generales del cuerpo, ha propuesto hasta en tres ocasiones el ascenso del coronel, pero el Ministerio del Interior, rompiendo la tradición habitual, trasladó otras propuestas al Ministerio de Defensa. El Supremo entiende que María Gámez -dimitida como directora de la Guardia Civil tras estallar un caso de corrupción que salpica a su marido- no trasladó toda la información necesaria al departamento que dirige Margarita Robles, y obliga a revisar los referidos ascensos en los que se excluyó a Pérez de los Cobos.
La figura de Pérez de los Cobos
Desde la Comandancia de Madrid se entiende que estas sentencias “refuerzan” la figura de Pérez de los Cobos. “Se ha ganado, peleando contra todo y contra todos, estar donde está”, indican fuentes internas. A su juicio, “Marlaska está empecinado en obstaculizar su carrera de todas las maneras posibles, pero el coronel ha conseguido sobreponerse y demostrar en el Supremo que tenía razón”.
Estas mismas fuentes recuerdan el retraso con el que el Ministerio del Interior acató la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a restituir a De los Cobos en la Comandancia de Madrid. El propio coronel remitió una carta a Fernando Grande-Marlaska, desvelada por Vozpópuli, en la que manifestaba su preocupación por que “pudiera existir una finalidad política en tan insólita dilación por su funcionalidad para posponer la orden de incorporación hasta después de la celebración de las Elecciones Generales”.
Pero esta historia de desencuentros amenaza con escribir un nuevo capítulo. El ministro del Interior, tras conocerse la sentencia que obligaba a restituir a Pérez de los Cobos en la Comandancia de Madrid y a pagarle todos los complementos que dejó de percibir desde su cese, sugirió en el Congreso de los Diputados que aún contemplaba la opción de una nueva destitución; en esta ocasión, alegando un supuesto uso indebido de fondos reservados. “¿Usted tendría confianza en aquellas personas que gestionaban los fondos reservados sin el debido control?”, esgrimió el titular de Interior.
¿Nuevo cese?
Desde la Comandancia de Madrid, no obstante, consideran “injustificable” un nuevo cese de Pérez de los Cobos; por estabilidad interna, primero, pero también por la “autoridad” obtenida tras las dos sentencias favorables del Tribunal Supremo. Dos ingredientes que se suman al apoyos interno que el coronel ha obtenido tras cuatro décadas vistiendo el ‘verde’, con un largo historial en la lucha antiterrorista. El independentismo catalán clamó por su dimisión al liderar el operativo policial contra la celebración del referéndum ilegal de 2017.
Pero el escenario político abre las puertas a todas las posibilidades. Aún no hay certezas sobre los apoyos que Pedro Sánchez busca para lograr una nueva investidura, dejando su reelección como presidente del Gobierno en manos de partidos nacionalistas, incluido el Junts de Carles Puigdemont; los mismos que exigían el cese de Pérez de los Cobos. Y, en caso de sumar los votos necesarios, tampoco hay ninguna evidencia sobre los ministros que conformarán el próximo ejecutivo; entre ellos, Fernando Grande-Marlaska.
Desde la Comandancia consideran que la continuidad de Pérez de los Cobos en Madrid depende del futuro de Marlaska al frente del Interior en un Gobierno que se formase tras la investidura de Pedro Sánchez. Y que la celebración de unas nuevas elecciones supondría la continuidad de un Ejecutivo en funciones, con Marlaska al frente del Ministerio, aproximándose a una fecha clave para el futuro del coronel: diciembre de 2024. Será entonces cuando cumpla 61 años, fecha de ‘jubilación’ de todo coronel de la Guardia Civil, si es que no promociona antes a general.
DANIROCIO
Los Politicos En EspaÑa Visto Por Mi Experiencia Tienen Licencia Para Hacer Y Deshacer Lo Que Le Salga De Los Cataplines,es Muy Vergonzoso Lo Que Esta Haciendo El Inutil De Marlaska Con Este G.c. Cobos E Intenta Hundirle La Vida A Costa De Lo Que Sea Con La Ayuda De Su Amo El Okupa De La Moncloa Y La Justicia Sobre Todo El Tc De Pumpido Colocado Para Estos Menesteres Entre Otros,esperen Con La Anmistia Sera Un Escandalo Pero Estos Se Lo Pasaran Por El Forro Y Se Reiran De Los EspaÑoles Una Vez Mas
RafaR
Escándalo tras escándalo y el lgtbimarlasko, con la cara más dura que el hormigón, sin dimitir. Es una vengativa mala, de las peores que puedan existir. Y de este tipo de gentuza dependen los puestos más sensibles de este país. Increíble que esto suceda. Increíble que esto lo permitamos los ciudadanos libres e iguales. Va siendo hora de pasar a la acción, porque si seguimos confiando en los cauces legales establecidos, que ellos manejan a su antojo, estamos perdidos.